El Gobierno español ha remitido al juez los autos del Tribunal Supremo que autorizaron al CNI a espiar con Pegasus el móvil del president catalán, Pere Aragonès, la víspera de que declare como investigada la exdirectora de los servicios secretos Paz Esteban.

Según fuentes jurídicas, Esteban, representada en la causa por la Abogacía del Estado, declarará por videoconferencia con la condición de investigada, por lo que podrá acogerse a su derecho a no contestar a las preguntas que se le planteen.

Esteban, que fue cesada a raíz del escándalo de Pegasus, admitió en el Congreso que el CNI espió a una veintena de políticos independentistas, entre ellos Aragonès, siempre con el aval del juez del Tribunal Supremo encargado del control de los servicio secretos, pero se desvinculó del resto de escuchas, hasta 65, denunciadas por el independentismo.

En la querella que presentó contra Esteban y el grupo israelí NSO que comercializa Pegasus, Aragonès detallaba inicialmente tres ataques a su móvil los días 4, 5 y 13 de enero de 2020 -coincidiendo con la investidura de Sánchez-, pero un informe pericial posterior amplió el período en que el teléfono pudo estar infectado a entre julio de 2018 y marzo de 2020.

El Tribunal Supremo avaló el espionaje al móvil de Aragonès en tres autos: uno de julio de 2019 para permitir el ataque con el software malicioso y otras dos prórrogas de tres meses de octubre de 2019 y de enero de 2020.

El Gobierno ha remitido en la mañana de este jueves al juzgado los tres autos del Supremo que avalaron el ataque con Pegasus, que constituye la única documentación secreta relacionada con el espionaje a Aragonès que el Consejo de Ministros ha acordado facilitar.

No obstante, inicialmente el titular del juzgado de instrucción número 29 de Barcelona, Santiago García, había requerido al Gobierno toda la información en manos del CNI relativa a la compra y uso de Pegasus y a las personas que intervinieron en el encargo, adquisición y recepción del programa.

Antes de citar a Esteban, el juez llamó a declarar a Pere Aragonès, que señaló al CNI por haber espiado su móvil con Pegasus en unas fechas en las que ERC estaba enfrascada en negociaciones políticas relevantes, como la investidura de Pedro Sánchez o la mesa de diálogo.

Ante el juez, el presidente de la Generalitat detalló que las infecciones a su móvil ocurrieron mientras participaba en negociaciones vinculadas a la moción de censura que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy, la primera investidura de Pedro Sánchez, la aprobación de los presupuestos y la constitución de la mesa de diálogo entre el ejecutivo y ERC.