Andueza afronta el calendario electoral en Euskadi con confianza por los últimos resultados del PSE y advierte de las diferencias “insalvables” en asuntos clave con otros partidos de la izquierda.

Tocamos la investidura de Pedro Sánchez con los dedos. ¿Hace falta más pedagogía con la ley de amnistía? La parte conservadora del Poder Judicial se ha revuelto contra esta medida.

Hay que hacer una apelación a la prudencia porque todavía no tenemos ningún texto, ninguna concreción exacta sobre esa posible ley de amnistía. Es decir, no conocemos al detalle el texto de la iniciativa a registrar y la mayoría de las opiniones que se están vertiendo, por parte sobre todo de algunos sectores reaccionarios, atienden más a su imaginario que a la realidad. Por tanto, prudencia y sobre todo confianza en que todo lo que se haga será dentro de la más absoluta legalidad y del marco constitucional. 

Los propios miembros del Gobierno español y dirigentes socialistas han renegado de la amnistía durante toda la legislatura. ¿Es un sapo que se han tenido que tragar?

Esto atiende al momento político que estamos viviendo. He dicho desde un inicio que cualquier decisión que se adopte en aras a devolver a Catalunya y a España a una situación anterior al 1 de octubre serán pasos en la buena dirección. Es algo que atiende a toda lógica y desde luego creo que uno de los objetivos de este Gobierno es intentar recuperar la normalidad política en Catalunya, que es muy necesaria entre otras cosas para que vuelva a una situación que le permita seguir desarrollándose como sociedad y optar a un clima de convivencia mucho mejor incluso que el que hay ahora. 

Aunque Sánchez salga finalmente elegido, ¿se corre el riesgo de que sea un Gobierno débil y con una trayectoria corta, como ha advertido el lehendakari?

Quiero recordar que hace cuatro años se decía exactamente lo mismo tras la sesión de investidura del presidente del Gobierno. Que iba a ser un Gobierno débil, que incluso iba a tener una duración muy corta, y hemos terminado la legislatura aprobando todos los presupuestos de manera puntual. Y tomando decisiones que se ha demostrado que son eficaces, desde luego innovadoras, vanguardistas a nivel europeo y que han situado a España en una posición que en otros tiempos hubiera sido inimaginable. Por tanto, prefiero no sacar la bola de cristal y aventurarme a qué puede pasar en un futuro porque hay veces en que la realidad se topa incluso con los deseos de algunos. 

"Cualquier decisión para devolver a Catalunya a una situación anterior al 1-O será en la buena dirección"

En lo que a los partidos independentistas catalanes se refiere, el referéndum sigue sobre la mesa.

Todos tenemos que ser muy conscientes de lo que nos jugamos, el referéndum puede estar encima de la mesa por parte de los partidos independentistas pero el PSOE sabe perfectamente qué tiene que hacer y hasta dónde puede llegar. Desde luego hay aspiraciones de algunos que no estamos dispuestos a aceptar y está claro que un referéndum independentista es una de ellas. Porque está fuera del marco constitucional y porque rompería cualquier marco legal. Son cuestiones que pueden ser reivindicadas por algunos partidos, no solo en Catalunya sino incluso aquí en Euskadi, pero es algo que no va a suceder.

EH Bildu también ha garantizado su apoyo pero asegura que a lo largo de la legislatura se deberá reconocer la plurinacionalidad.

Es algo que ya está reconocido por la propia Constitución y no es de ahora, está reconocido desde 1978. Entiendo que algunos tengan que hacer su discurso, reivindicar sus postulados ideológicos, pero desde luego yo creo que ese debate está más que superado. 

En el reciente aniversario del Estatuto de Gernika, usted mismo abrió la puerta a su actualización si ello no supone un “camino a la independencia”.

Claro, el Estatuto es una herramienta de convivencia, de modernización y transformadora. No puede ser nunca una herramienta para las aspiraciones independentistas, es ese acuerdo entre diferentes que nos une. Desde luego que reivindico la posibilidad y la necesidad de actualizar nuestro Estatuto pero siempre desde el objetivo de ser una herramienta para transformar y para mejorar nuestra sociedad, no para romperla en mil pedazos. Si algunos pretenden seguir por ese camino ya se ha demostrado que a lo único que nos lleva es al fracaso. 

El acuerdo entre el PSOE y Sumar ha tenido como consecuencia el anuncio de la congelación de inversiones por parte de Repsol en Euskadi, ante la previsible prórroga de la tasa energética.

Lo veo de dos maneras, primero creo que defender los intereses particulares en el caso de los representantes de algunas empresas es legítimo pero nunca debe estar reñido con los intereses generales del país. Y por otro lado, es imprudente que determinadas empresas hagan un discurso cercano al negacionismo del cambio climático. No es el momento de frenar inversiones que supondrían echar el freno a proyectos que van a contribuir y mucho a la lucha contra el cambio climático. Por tanto, pido responsabilidad de país y conciencia contra un reto que nos interpela a todos y no solo a los beneficios de algunas empresas. 

"Es imprudente que algunas empresas hagan un discurso cercano al negacionismo del cambio climático"

¿Puede incurrir dicho acuerdo en una invasión competencial? El PNV afirma que le chirría y aún no ha garantizado su apoyo.

El PNV siempre pone excusas ante determinadas cuestiones. Cualquier decisión que haya adoptado este Gobierno y que adopten gobiernos futuros nunca va a tener como objetivo una invasión competencial. Y desde luego se ha demostrado jurídicamente que nunca ha existido una invasión competencial. La mejor manera de defender nuestro autogobierno es aplicándolo al máximo y no instalarnos en la queja permanente, que es donde parece que están algunos.

Al mismo tiempo, ustedes se han adelantado a lo que pueda hacer el Estado y esta semana han acordado con el PNV prorrogar la bonificación del 20% en el coste del transporte público.

No tiene nada que ver, ahí estamos haciendo uso de nuestra competencia y responsabilidad. El PSE gobierna en coalición con el PNV en muchos ayuntamientos, en diputaciones y en el Gobierno vasco, y tenemos competencias que, desde luego, desarrollamos y trabajamos. Esta es una de esas cuestiones que nos interpelan y hemos acordado seguir prorrogando los descuentos que tenemos actualmente. 

¿Cómo le sientan las críticas al proceso de negociación de la investidura por parte de históricos dirigentes del Partido Socialista?

Siempre he sido de los que han pensado que las diferencias en las opiniones hay que debatirlas internamente. Desde luego tengo mucho respeto ante cualquier compañero o compañera que discrepe de los postulados de cualquier dirección pero creo que hay determinadas declaraciones que a lo único que contribuyen es a alimentar el discurso de la derecha. Flaco favor hacen al conjunto de la sociedad. 

La princesa Leonor juró el martes la Constitución con la ausencia de los principales apoyos de Sánchez. ¿Hay aquí una paradoja?

No tiene por qué, cada uno tiene libertad absoluta para estar o para no estar donde estime oportuno. Ellos son libres de estar o no estar donde consideren y si decidieron no estar, sus razones tendrán. Es absolutamente respetable y punto.

"Las divergencias hay que debatirlas internamente, flaco favor hacen realizando determinadas declaraciones"

¿Ha salido la monarquía fortalecida tras ese acto?

La monarquía sale fortalecida o debilitada no por una cuestión puntual sino por su comportamiento y compromiso con la sociedad y con los retos de cada momento. No creo que un hecho puntual vaya a variar sustancialmente la opinión de la sociedad sobre la monarquía.

La derecha ha tomado la calle con protestas y está usando su mayoría absoluta en el Senado como contrapoder. ¿Cómo ve al PP?

Al PP lo veo tirado a los brazos de la extrema derecha, hemos pasado a tener una extrema derecha y una derecha extrema, que es el PP. Quieren conseguir a través de la agitación, la mentira y la tergiversación lo que no han conseguido en las urnas. Puedo entender su frustración porque ya se habían hecho el cuento de la lechera y pensaban que iban a conformar un Gobierno que les llevara a La Moncloa, pero la ciudadanía ha sido muy clara, especialmente en Euskadi, donde nos ha dicho que quieren un gobierno liderado por el Partido Socialista. Por eso nos dieron su confianza y el PSE ganó las últimas elecciones.

Usted ya es candidato a lehendakari a todos los efectos. ¿Aspira a mantener la línea ascendente que ha seguido su partido en las últimas convocatorias electorales?

Por supuesto. El PSE está teniendo un papel determinante a todos los niveles, estamos demostrando solvencia en la gestión y nuestra aspiración siempre va a ser salir a ganar las elecciones. Es el objetivo que nos marcamos en el último Congreso del PSE, liderar este país.

De ser así, ¿cree que puede cambiar el juego de mayorías y que se produzcan alianzas diferentes por el lado de la izquierda? 

Tenemos diferencias sustanciales con algunos partidos políticos y muchas veces se pone el acento en la cuestión ética, que tiene una relevancia importantísima, pero como se está viendo por ejemplo en la Ley de Educación, nos separa un modelo de país que hace que esas diferencias sean insalvables. Tengo muy claro que el PSE siempre estará en la responsabilidad y sobre todo en el respeto a la pluralidad y en la búsqueda de lo mejor para el conjunto del país y no solo para una parte.

"Si se ha evitado convertir la Ley de Educación en una herramienta de construcción nacional es gracias al PSE"

¿Qué le parece el modelo de Nafarroa, donde María Chivite gobierna con el apoyo externo de Bildu? 

El Gobierno de Navarra tiene que garantizarse una estabilidad, unos presupuestos, y si a través de esos acuerdos se contribuye a la estabilidad, al desarrollo y a los avances sociales en Navarra, evidentemente lo veo de manera muy positiva.

¿Hay un exceso de movilizaciones laborales en Euskadi? 

Siempre hay que respetar el derecho a huelga, lo que no se puede respetar es cuando se utiliza como un fin en sí mismo. Hay que apelar al diálogo social para llegar a acuerdos, en esta cuestión hay que buscar ese punto de equilibrio e intentar solventar todos los conflictos laborales que tenemos en Euskadi, especialmente en la administración.

"Tengo claro que el derecho laboral debe prevalecer ante el derecho lingüístico"

EH Bildu ha lanzado un ultimátum para dar su apoyo a la Ley de Educación. ¿Mantienen el objetivo de aprobarla con el mayor consenso posible?

Esa ha sido siempre la aspiración, lo que no vamos a hacer es hipotecar el interés general por contentar los intereses de otros partidos. Sé que algún partido quería que la Ley de Educación se convirtiera en una herramienta para instruir al alumnado en sus aspiraciones de construcción nacional y entiendo su frustración porque eso no va a ser así. Si se ha evitado es porque el PSE ha estado firme y desde luego no vamos a cambiar nuestros posicionamientos para contentar las aspiraciones independentistas de otros partidos.

Los modelos lingüísticos siguen siendo, en este caso, el mayor motivo de discusión.

Entiendo que algunos quieran poner el acento exclusivamente en la cuestión lingüística, pero no es el único reto que tenemos en nuestro sistema educativo. A mí me preocupa mucho el rendimiento de nuestros alumnos y el papel de la escuela pública. Esas dos cuestiones deben estar en el centro del debate y desde luego tiene que prevalecer el derecho de los padres para elegir el modelo en el que quieren que estudien sus hijos e hijas. La relevancia tiene que estar en que las competencias de los alumnos sean las mejores cuando terminen su ciclo educativo.

"Ni el PSE va a convertirse en nacionalista ni pretendemos que el PNV se convierta en socialista"

Bilbao acogió ayer una manifestación multitudinaria contra de la “ofensiva judicial” contra el euskera. ¿Qué le parecen las últimas sentencias judiciales?

Por norma general nunca me suelo pronunciar sobre las resoluciones judiciales, desde luego nunca voy a estar de acuerdo con el enfrentamiento de derechos. También tengo muy claro que si tiene que prevalecer algo es el derecho laboral, a tener un trabajo digno, y parece que hay algunos que desean que prevalezca el derecho lingüístico. Hay trabajadores con una dilatada trayectoria laboral en la administración y ahora a algunos les quieren cambiar las reglas del juego y tienen su puesto de trabajo en riesgo. Frente a eso siempre voy a defender los derechos de los trabajadores, no sé en qué posición están aquellos que dicen ser de izquierdas y luego resulta que, cuando hay que decidir entre identidad y derechos laborales, siempre se decantan por la identidad.

El pasado jueves se exteriorizaron sus diferencias con el PNV sobre este asunto, al votar en contra de una moción de denuncia que fue apoyada por EH Bildu.

Es consecuencia de que cada uno tiene una ideología diferente, somos un Gobierno de coalición entre dos partidos que provienen de dos tradiciones políticas totalmente diferentes. Eso es una virtud de respeto a la pluralidad que tiene este país y ni el PSE va a convertirse en nacionalista ni pretendemos que el PNV se convierta en socialista. Tan respetable es una posición como la otra.

En el acto de reconocimiento a las víctimas de violencia de motivación política en el Kursaal, el Gobierno vasco pidió al Estado que ejerza una autocrítica, asuma su responsabilidad y repare el daño. Joxi Zabala ya ha sido reconocido como víctima por Lakua pero no por Moncloa.

Siempre he reivindicado la premisa de verdad, justicia y reparación, en todo momento he condenado todos los tipos de violencia y he pedido responsabilidades. Ahora bien, me parece injusto que siempre se esté poniendo la pelota en el tejado de otras administraciones cuando igual la parte de la administración que realiza esa reivindicación también tiene deberes pendientes al respecto.