El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, del PSOE, ha afirmado que tiene "muchas interrogantes" sobre la "autoamnistía" que plantean los independentistas catalanes y ha abogado por la intervención del Tribunal Constitucional en el caso de que el Congreso la apruebe.

"Tenemos muchos interrogantes sobre lo que plantean los independentistas. ¿No consideran inmoral que ellos mismos se voten su disculpa, una autoamnistía? Se votan ellos. Si no, no sale. En general, cuando estamos afectados en una decisión, nos ausentamos", ha asegurado en la 'Mesa autonómica: 40 años de autonomías. Retos y oportunidades', del Foro La Toja-Vínculo Atlántico.

Lo ha moderado la directora de la Fundación Felipe González, Rocío Martínez-Sampere, y García-Page ha afirmado que hoy se habla de amnistía pero en el futuro se "podría plantear para la corrupción u otra índole".

Ha defendido que "aún en el supuesto de que la aprobase el Congreso, antes de entrar en vigor lo va a tener que analizar el Tribunal Constitucional porque, las consecuencias de ver a Puigdemont entrando e incluso presentándose a las elecciones, y que luego pudiera venir una sentencia constitucional en contra, sería inconmensurable".

"Quiero confiar en que las posiciones centrales de mi partido van a seguir siendo defensa de la Constitución y la unidad, porque garantiza la igualdad", ha advertido.

El presidente de Castilla-La Mancha ha manifestado que ve posible "cualquier tipo de escenario" en cuanto a una investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno o una repetición electoral, ya que, ha afirmado, confía en que Sánchez se resistirá "todo lo que pueda" a que los partidos independentistas le obliguen a gobernar con "una camisa de fuerza".

García-Page ha estado acompañado por los presidentes de Galicia, Alfonso Rueda (PP), y Canarias, Fernando Clavijo (Coalición Canaria), en el Foro La Toja, en el que han defendido el "éxito del Estado de las autonomías".

El dirigente manchego ha advertido de que "quien quiere romper la unidad" lo hace con la intención de "tener una vida aparte o privilegios", al tiempo que ha dicho que "no es malo" tener "una sana competencia" entre cada territorio.

Alfonso Rueda ha sostenido que "las voces que hablan de recentralización son muy minoritarias" y ha abogado por "avanzar en igualdad" entre comunidades autónomas, que es "lo que ha permitido un desarrollo armónico del país".

"Si esa igualdad se rompiese, el Estado autonómico se pondría en un serio quebranto", ha alertado.

Clavijo ha apuntado que "el problema de tocar algo que ha sido un éxito" es saber "hacia dónde queremos ir" y ha afirmado que el "contexto político" no es el adecuado, que el debate "no se ha producido porque haya un gran acuerdo por mejorar", sino porque "algunos quieren irse de España".

García-Page ha abogado por "cristalizar un mecanismo de filtro a una anomalía del sistema democrático": "No digo que al Congreso no vayan fuerzas -nacionalistas- que solo se representan a sí mismas y no tienen vocación de España, pero, como presidente autonómico que no puedo ir al Congreso, lo que reclamo es que si el Congreso o el Gobierno tienen que adoptar una decisión que afecta a todas las autonomías, antes de que eso cristalice, haya un órgano del que podamos formar parte".

Idea que ha compartido Clavijo, quien ha abogado por crear ese órgano en el que se reúnan las administraciones autonómicas.

Sobre la condonación de deuda, García-Page ha dicho que "la que se podría asumir por el Estado es la que deviene de la infrafinanciación autonómica" y el presidente de Canarias ha razonado que, "si se habla de deudas históricas, todas" las comunidades las tienen, también las islas que preside.

Rueda ha afirmado que todas la autonomías considerarán que deben "recibir más financiación", pero ha dejado claro que, "si hay peticiones individuales basadas en supuestos agravios milenarios, acabaremos cargándonos todo el sistema".

El presidente de Galicia ha aludido al Bloque Nacionalista Galego, sin nombrarlo, y ha afirmado que esa formación parte de la idea de que "la única forma de que se hagan las cosas bien es restarle capacidad al Estado" y reclamar competencias "al kilo".

El presidente canario ha señalado que "la cogobernanza", para la que "no hay que modificar nada" está en la Constitución, "es una cuestión de voluntad política", y ha puesto el ejemplo del "cambio de política" de España con Marruecos, una cuestión en la que Canarias "ni estaba" ni se enteró.