Pamplona – Toda historia tiene un planteamiento, nudo y desenlace, y la referida a la reedición de un Gobierno de coalición progresista en Navarra, llega, por fin, a sus últimos capítulos. Quedan por delante dos plenos de investidura. El de hoy, el de más contenido, con doble sesión de mañana y tarde con debate y ulterior votación, que al requerir de una mayoría absoluta inexistente activará la sesión vespertina del martes, reducida a un segundo turno de votos, en el que bastará mayoría simple, que dará la reelección a María Chivite. La socialista se convertirá, tras Urralburu y Sanz, en la tercera presidenta con más de un mandato, gracias a su segundo acuerdo de gobierno progresista.

Una vez confirmada la investidura, el jueves y el viernes llegará el doble capítulo final, de carga simbólica, protocolaria y humana, el de la toma de posesión de la presidenta, y 24 horas después la de sus consejeros. Con estos ritos concluirá el proceso de una difícil investidura, por momentos tormentosa, con metraje excesivo y secuencias tediosas, para una Navarra empachada de política y solazada en el campo, la playa o las fiestas, en plena época estival.

Primer termómetro

Pese al escaso interés público que en determinados momentos pueda despertar, la política no se detiene, y el cierre de un ciclo abre el siguiente. Así debe ser en democracia. La pregunta, en este preámbulo de nueva etapa, es hasta qué punto cambiará en la próxima legislatura el storytelling del nuevo Gobierno de coalición de Chivite, bajo tres muros de carga, Partido Socialista, Geroa Bai y Contigo-Zurekin. Con la necesidad de un apoyo externo clave de EH Bildu, como cuarto pilar. La oposición más severa quedará así para UPN y PPN, y el extrarradio para Vox.

Será la sesión de este lunes un termómetro del momento. Hablará primero Chivite, en torno a una hora, de nueve y media a diez y media de la mañana. Tras un receso de media hora, en sucesivos turnos de 30 minutos intervendrán los portavoces de los grupos en orden de su respectivo peso. Es decir: Esparza, Alzórriz, Aznal, Barkos, García, Guzmán, y Nosti. Siete grupos, siete ángulos. Pausa para comer, y regreso a las 16.30 horas con una réplica de Chivite, sucesivas réplicas de cada portavoz, cierre de Chivite y votación estimada para las 18.30 horas. Habrá que prestar atención a esos turnos de la tarde. Para testar por ejemplo qué apelaciones hace Chivite a la complicidad tras la laberíntica negociación del acuerdo, o qué emplazamientos realiza a EH Bildu y a su nueva portavoz Laura Aznal. Y viceversa, claro. Y por parte de Geroa Bai, de Contigo-Zurekin o del propio Partido Socialista para calibrar en qué estado ha quedado la confianza entre socios. Si se subraya algún reproche, o más bien se evitan los reproches.

Despedida y estrenos

Este lunes también tendrá protagonismo Uxue Barkos, tras la noticia que adelantó nuestro periódico, el anuncio de su próxima marcha del Parlamento. Será una de sus últimas intervenciones como portavoz de Geroa Bai en la Cámara. En ese aroma de despedida el cruce que mantengan expresidenta y presidenta dejará algún retazo destacado. También a buen seguro, la noticia dejará algún detalle gestual en el atrio del Parlamento, con un ambiente mucho más mezclado e informal que en el hemiciclo. Por ejemplo, en cuanto al protagonista indirecto que va a tomar Pablo Azcona, el futuro portavoz que recogerá el testigo de Barkos cuando esta última tome acta en el Senado. El hombre del momento en Geroa Bai, con un reto exigente en los próximos meses.

Otro nombre propio con protagonismo indirecto será Begoña Alfaro, la líder de Contigo-Zurekin, que se estrena en el Parlamento en un pleno de debate. Sin embargo, la futura vicepresidenta tercera no intervendrá. Lo hará Carlos Guzmán, que también se estrenará como portavoz parlamentario tras una legislatura como asistente de Marisa de Simón. Guzmán dará cuenta del rol y enfoque que la nueva coalición quiere aportar en el Ejecutivo. Asimismo será también día de estreno para la ya mencionada Laura Aznal, y para Javier García, del PP, que también se inicia en las lides de portavoz. En campaña prometió un estilo diferente al que tuvo Ana Beltrán en la legislatura 2015-2019. Habrá que ver si no sucumbe a la inercia.

Techo de cristal

Al igual que García, Javier Esparza tendrá la oportunidad de afear a Chivite y sus socios el devenir de la negociación de Gobierno. Después de salvar los muebles el 28-M, y de pinchar el 23-J no está siendo un buen verano político para el presidente de UPN. Ni en Navarra ni de momento en Madrid. De nuevo su formación fue la más votada el 28-M, pero de nuevo se ha quedado fuera del Gobierno, y ya van tres consecutivas. Hoy será el primero en hablar tras Chivite. En los últimos años, la lista de exportavoces no ha parado de engrosar nombres. Barkos ha sido la última en decir que lo deja. Respecto a la última legislatura en cosa de un mes ya solo resistirán en sus portavocías el socialista Alzórriz y él. El presidente de UPN encarna un delicado ejercicio de supervivencia o persistencia política, aferrado a que un tornado político que no llega avería la mayoría progresista en Navarra.

Como ocurrió en la presidencia de Barkos, UPN competirá con el PP en el Parlamento. Ambos, de momento, mirando de reojo a Madrid, a si Pedro Sánchez se afianza en la Moncloa, o se abre un nuevo cartucho electoral, el de una repetición, que para UPN tras el 23-J tampoco se adivinaría especialmente esperanzadora.

La indigestión política que aqueja a parte de la sociedad navarra puede generar ciertos errores de apreciación. Este lunes, por ejemplo, no se despeja un mero trámite. La investidura de Chivite inicia el camino que completará y rebasará un decenio progresista y plural en Navarra. El primero desde las elecciones de 1979.

Claves

l Debate de hoy lunes. Hoy se desarrolla la primera jornada de la investidura, en sesión de mañana y tarde, con intervenciones de Chivite (que abrirá el debate) y del conjunto de los portavoces parlamentarios durante la mañana.

l Votación del lunes. Por la tarde, tras los sucesivos turnos de réplica, se realizará una votación secreta por papeletas. Chivite recibirá 21 votos favorables de PSN (11), Geroa Bai (7) y Contigo Zurekin (3): Habrá abstenciones de EH Bildu (9), y está previsto que voten en contra UPN (15), PP (3) y Vox (2). Al no haber mayoría absoluta (26 de 50 escaños) se cerrará la jornada todavía sin nueva presidenta.

l Votación del martes. Esos previsibles 21 votos a favor, 20 en contra, y 9 abstenciones que cosechará María Chivite el lunes serán sin embargo suficientes 24 horas después, en una segunda votación que se convocará al efecto. En este caso, la confianza se entenderá otorgada si obtiene la mayoría simple; es decir, más votos a favor que en contra.