La celebración de las fiestas de verano en numerosas localidades de Euskadi está suponiendo un incremento en los ataques e insultos contra la Ertzaintza, unas acciones que se dejan ver en diversos recintos festivos. A lo acontecido en el barrio de Gros de Donostia a mediados de julio con un mural que parodiaba una furgoneta policial en llamas, que fue atacada con cócteles químicos en Errenteria en 1995 –un hecho que causó diversas secuelas de por vida a los cinco agentes que iban en su interior–, se le han sumado otras situaciones de menosprecio a la Policía vasca. Así, y según denuncia la Unidad de Acción Sindical (ErNE-Esan-Sipe), se han dado otros casos en Barakaldo y Amorebieta, hechos que hacen elevar al máximo la tensión del Cuerpo por si las fechas estivales suponen un rebrote de la campaña de acoso contra la Ertzaintza.

La Unidad Sindical de la Ertzain-tza señala “a los totalitarios y antisociales de GKS, ACAB y Sare Antifaxista como responsables últimos de los ataques e insultos a la Er-tzaintza y al conjunto de la Euskal Polizia en los diferentes espacios festivos que, con motivo de las fiestas patronales, se organizan en Euskadi”. Su proliferación “se promueve por parte grupos antisistema pertenecientes a minorías antisociales”, relatan. Así, y en el caso de las fiestas de Barakaldo, estas “tienen el dudoso honor de estar decoradas con pancartas en las que se lee todos odiamos a la Policía, no sois bienvenidos –Denok gorroto dugu Polizia, ez zarete ongi etorriak, en euskera– o, el gaztetxe de Amorebieta, “en el que aparece un vehículo policial de la Ertzaintza ardiendo como reclamo para la venta de perritos calientes (txakurtxo beroak)”. Es por ello que las centrales sindicales de la Policía vasca han instado al consejero de Seguridad Josu Erkoreka y al Ejecutivo del lehendakari Urkullu a “posicionarse radicalmente a favor de la Euskal Polizia”. “Hoy mejor que ayer, se hacen necesarias manifestaciones públicas de apoyo constante a la Ertzaintza, la promoción de cambios legislativos que impidan la proliferación de este tipo de actuaciones y la dotación de material de defensa personal que ayude a dar con la solución al grave problema que tenemos”, dicen.

No en vano, temen que “la cultura del desprecio y enfrentamiento constante a la autoridad y la ley que se ha instalado en ciertos individuos antisociales de nuestro entorno” llegue a afectar a Euskadi. “Pedimos a la clase política que mire a los ojos al problema y se ponga manos a la obra para buscar soluciones”, insistieron en una nota de prensa desde la Unidad Sindical de la Ertzaintza.