Las tensiones entre el Departamento de Seguridad y el colectivo de agentes de la Ertzaintza que se está movilizando por una mejora salarial se han incrementado sobremanera en los últimos días y, a pesar de que el Gobierno Vasco sigue mostrando su disposición al diálogo y mano tendida para negociar el nuevo convenio, el colectivo asindical Ertzainas en lucha ha endurecido el tono y emplea a través de las redes sociales acusaciones y señalamientos graves contra autoridades, políticos e incluso periodistas.

Dicho clima no ayuda a destensar las conversaciones entre sindicatos y la Consejería que lidera Josu Erkoreka, a lo que se suma la pretensión de la plataforma asindical de tratar de obstaculizar el Tour de Francia con movilizaciones durante este fin de semana. Un ensayo de ello se vivió ayer en Bilbao, donde los agentes convocaron dos protestas –una sindical y otra de Ertzainas en lucha– en el marco de la presentación oficial de la carrera en Abandoibarra.

Las concentraciones reunieron a un millar de agentes y se saldaron sin incidentes, pero el tono duro y la creciente tensión preocupa en el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, que ayer mostró su descontento con el comportamiento de algunos de los colectivos de agentes.

Así, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, opinó que hay ertzainas que han empleado “tonos demasiado duros” en defensa de sus “legítimas reivindicaciones laborales”, por lo que considera que “deberían tener más cuidado”.

Respecto a las reivindicaciones que plantean desde Ertzainas en lucha y los sindicatos, Zupiria expresó en una entrevista en Naiz Irratia que, “aunque quisiera” su gabinete, no podrían aceptar exigencias como la subida salarial lineal: “No deberíamos hacerlo, porque estamos administrando recursos que corresponden a toda la ciudadanía”.

En esa misma línea, añadió que, en su opinión personal, y “sin hablar en nombre del Gobierno Vasco”, últimamente ha percibido que se utilizan “tonos muy duros” cuando se habla en muchas manifestaciones, comparecencias y en otro tipo de mensajes, y que hay “demasiada dureza” también en algunos comportamientos.

“En muchos momentos, confundimos unas legítimas reivindicaciones laborales con esas maneras muy duras de manifestar dichas reivindicaciones, y, en mi opinión, todos deberíamos tener cuidado y los ertzainas deberían tener más cuidado”, argumentó el portavoz del Ejecutivo autonómico.

Además, reconoció que le produce “asombro” ver a ertzainas encendiendo bengalas en una manifestación o ver “fotos de personas” en las pancartas que portan los representantes de los sindicatos de la Ertzaintza en manifestaciones, porque a su entender “están señalando a personas concretas”, a autoridades, representantes institucionales y políticos.

“Eso ya lo hemos conocido en este país, y ya sabemos lo que era y qué consecuencias tenía, por lo que no me parece muy apropiado que, aunque las reivindicaciones sean legítimas, algunos ertzainas utilicen esos modos en sus comparecencias. Creo que es algo que todos deberíamos cuidar y, especialmente, los ertzainas que tienen la responsabilidad de nuestra seguridad y convivencia”, explicó.

Jupol pierde la hegemonía en el Consejo de la Policía


Jupol pierde apoyos en las elecciones sindicales celebradas en la Policía Nacional y cede su hegemonía al empatar a cuatro vocales con el SUP (Sindicato Unificado de la Policía), el que era hasta 2019 el sindicato mayoritario. Jupol, sindicato que se vincula con Vox, pasa de ocho vocales a cuatro, aunque en estas últimas elecciones concurre en alianza con ASP, mientras que el SUP recupera terreno y de los dos consejeros actuales pasará a contar con cuatro.

Es precisamente Jupol el referente que ha adoptado en Euskadi Ertzainas en lucha para organizarse y, asimismo, ha contado con el apoyo de representantes de la central SIPE en ocasiones –como se evidenció en una protesta en el Parlamento Vasco contra la ley autonómica de abusos policiales–.

El resto de representantes en el Consejo de la Policía, órgano de interlocución con la Dirección General, se reparten entre el SPP, con dos consejeros (un vocal en la escala ejecutiva y otro en la superior), dos del CEP, uno de UFP y uno de EYA (Equiparación Ya), que se presentaba por primera vez con Natán Espinosa a la cabeza, el que fuera líder de Jusapol.

En un comunicado, Jupol denunció “juego sucio” del Ministerio del Interior y su titular, Fernando Grande-Marlaska, aunque subrayó que sigue siendo el sindicato más votado en la escala básica, la más numerosa al abarcar el 85% de la plantilla. “Repetimos como fuerza sindical más votada con 16.000 papeletas, frente al SUP con 9.000”, destacaron. El SUP, por su parte, celebró su “éxito electoral” al “recuperar el puesto de sindicato mayoritario”. Este sindicato obtiene dos vocales por la escala básica, uno por la de subinspector y el cuarto por la escala ejecutiva.


Respecto a las cuestiones materiales en la negociación del nuevo convenio, Lakua no puede aceptar determinadas exigencias, ya que “debe tener en cuenta a todos los ciudadanos de la comunidad, a todos los que trabajan, a todos los que son funcionarios y, dentro de esos, a los que son ertzainas”.

De esta forma, explicó que, cuando el Ejecutivo autonómico se sienta “como patronal” con los sindicatos de la Ertzaintza para hablar sobre las condiciones laborales de los agentes, tiene que tener en cuenta “ese marco”, y recordó que la legislación vigente “no permite a las administraciones del Estado dotar de salarios más altos” que los establecidos en los presupuestos.

“Estamos administrando unos recursos que corresponden a toda la ciudadanía y las decisiones que tomamos deben ser muy sensatas y sostenibles de cada al futuro. Algunos planteamientos que se hacen ponen todo eso en duda, y, por lo tanto, para nosotros también es muy incómodo, pero tenemos una responsabilidad y la vamos a cumplir”, insistió Zupiria.

“Compromiso con la sociedad”

Por su parte, la llamada Unidad Sindical de la Ertzaintza volvió ayer a manifestarse a través de un comunicado y consideró “indignante” que el Consejo Directivo del Cuerpo trate de dar “lecciones morales” cuando es “parte del problema” de la policía autonómica, y quiso dejar claro que los agentes “volverán a mostrar su compromiso con la sociedad vasca en los próximos días como lo han hecho durante 40 años”, en referencia al operativo del Tour de Francia.

Los 10 máximos mandos policiales de la Ertzaintza que conforman el Consejo Directivo del Cuerpo firmaron el pasado martes una comunicación en la que apelaron a los “valores”, el “espíritu” y la “cultura” de servicio para, “sin obviar la situación de crispación” existente, “cumplir con nuestros próximos compromisos”.

Según replicaron los representantes de ErNE, ESAN, EUSPEL y SIPE; “quienes firman esa carta, son los mismos que callan ante la ignominia que está padeciendo la Ertzain-tza” y quienes les han trasladado “en privado su preocupación” por la situación del Cuerpo.