El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, ha dicho que "ni todo el Producto Interior Bruto de una década admite comparación con la pérdida de una sola e insustituible vida humana" a causa del terrorismo.

Azpiazu ha respondido ante el pleno del Parlamento Vasco a sendas iniciativas de Vox y del PP+Cs sobre sus palabras la semana pasada en Bilbao que provocaron polémica, en las que afirmó que el terrorismo de ETA "fue un drama más en lo personal que en lo económico".

Estas afirmaciones fueron posteriormente aclaradas por el propio consejero e incluso el lehendakari, Iñigo Urkullu, se pronunció sobre la posición del Gobierno Vasco de apoyo al empresariado frente al terrorismo dada la polémica suscitada.

Declaraciones malinterpretadas

Este viernes, Azpiazu ha señalado que "decir que el terrorismo ha tenido un impacto negativo en la economía es algo obvio", y ha destacado también que el "esfuerzo institucional y el sacrificio de muchísimos empresarios y del conjunto de la ciudadanía vasca" hicieron que la economía vasca "no se hundiera, fuera más resiliente y competitiva".

Ha vuelto a pedir "disculpas" por lo que considera una "malinterpretación" de sus palabras de hace una semana por el dolor que pudieron causar y ha insistido en que "el drama humano que ha tenido que vivir la sociedad vasca prevalece sobre cualquier efecto económico que haya podido derivarse de ETA".

"ETA expulsó a los empresarios"

Azpiazu ha resaltado que ante la "dimensión moral" del terrorismo de ETA "palidecen todas las demás consideraciones" y en este sentido ha hablado de la "imposibilidad de medir" su impacto en la economía, porque coexistieron "muchos factores" que incidieron en su marcha.

"Los efectos de la crisis de los años 70, los de otros factores endógenos y exógenos y los de la violencia terrorista se encuentran necesariamente entremezclados", ha señalado.

Azpiazu, que ha expresado su dolor en lo personal porque considera que con esta polémica se ha llegado a cuestionar su posición frente a ETA y su impacto en la economía, ha zanjado que decir que el terrorismo expulsó a empresarios de Euskadi, alejó inversión y, por lo tanto, tuvo un "impacto negativo" en la economía es "constatar una realidad".

Luis Gordillo (PP+Cs) ha señalado que las palabras originarias de Azpiazu provocaron sorpresa, dolor y preocupación porque, ha dicho, supusieron una "negación de la realidad".

Gordillo ha señalado que el terrorismo tuvo un efecto "absolutamente nefasto en la economía" vasca, de al menos entre el 10 y el 20 % del PIB.

Amaia Martínez (Vox) ha acusado al consejero de haber hecho esas primeras manifestaciones por su interés en el "blanqueamiento de la actividad terrorista de ETA", lo que fue una falta de sensibilidad para con quienes sufrieron sus efectos.