La decisión de la concejala Carmen Alba, número 2 del PP en las próximas elecciones, de sumarse a una iniciativa de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Pamplona en contra de UPN ha puesto de manifiesto la fractura interna del equipo de Gobierno a dos meses de la celebración de los comicios.

Ha ocurrido en la Comisión de Presidencia celebrada este martes, donde los grupos de la oposición han preguntado por las razones de la presencia de la candidata de UPN a la Alcaldía de Pamplona, Cristina Ibarrola, en el acto celebrado ayer lunes en el Labrit, donde se presentó la iniciativa Pamplona, capital mundial de la pelota.

Las cinco intervenciones

La portavoz socialista Maite Esporrín ha sido la primera en referirse a la cuestión, mostrando su disconformidad por la presencia de la candidata regionalista y preguntando por los criterios que ha aplicado el equipo de Gobierno para las invitaciones.

En los mismos términos se han manifestado a continuación Maider Beloki (EH Bildu) y Patxi Leuza (Geroa Bai).

La sorpresa ha venido cuando la concejala Alba ha solicitado intervenir para mostrar públicamente su disconformidad con la presencia de la candidata de UPN en el acto del Labrit.

Alba ha asegurado que ya transmitió su malestar de forma privada, pero que ha querido hacerlo público tras las intervenciones de los portavoces.

“Manifesté ayer mi disconformidad con este tema de forma privada, pero ya que ha salido aquí también quiero que conste”

Carmen Alba - Edil de Navarra Suma

“Manifesté ayer (por el lunes) mi disconformidad con este tema de forma privada, pero ya que ha salido aquí también quiero que conste” ha señalado Alba, que en la actualidad es concejala especial de Turismo y concejala de barrio de la Rochapea.

Ante el tenso silencio generado en la sala, la representante de Navarra Suma, Ana Elizalde, que presidía la comisión, ha tomado la palabra para asegurar que se trataba de un acto público y que la presencia era libre.

Malestar en el grupo municipal de Navarra Suma

Lo sucedido pone de manifiesto la ruptura del equipo de Gobierno del Ayuntamiento, donde las diferencias internas eran evidentes desde el anuncio del presidente de UPN, Javier Esparza, de dar por finiquitada la coalición Navarra Suma.

Además de las divisiones entre los socios, no es mucho mejor el clima en el seno del grupo municipal tras comprobar las maniobras de la dirección regionalista, que comenzaron con el anuncio de que el alcalde Maya no iba a repetir.