Francisco Camps responsabilizó ayer a la “dirección nacional” del PP de la contratación con las empresas de la Gürtel en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional (AN) por las presuntas irregularidades en la adjudicación a Orange Market, una de las empresas de la trama, del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009. El expresidente de la Generalitat Valenciana, que se enfrenta a una petición de dos años y medio de cárcel por parte de la Anticorrupción, dijo que la decisión de descargar en Gürtel la organización de los actos de la formación vino decidida por “la gran instancia”. “Nuestro partido es un partido centralizado, somos militantes del PP de España, no somos un partido federado, somos un partido nacional. Quien me lleva la campaña electoral del presidente de la comunidad es el partido de España. Todo está diseñado desde la dirección nacional”, aseveró.

El otrora mandatario autonómico reforzó sus palabras después de que el Ministerio Público le expusiera una foto de un acto en el que habría participado el entonces líder del partido, Mariano Rajoy. “A mí nadie me dijo nada de ese señor”, apuntó, en relación a uno de los cabecillas de la trama: Álvaro Pérez, El Bigotes. “Fíjese cómo estamos Rajoy y yo en un acto del PP y este señor está de cuclillas como tiene que estar. Fíjese como está el PP nacional. Nadie me dijo nada y nadie dijo nada extraño”, añadió. En este contexto, Camps repitió que la adjudicataria para los actos del partido era “el PP nacional de España” al tiempo que aclaró que “nunca” le “ha preocupado quién organiza” los mismos ni tampoco su imagen personal. “Yo soy militante desde el 82. He puesto sillas, pegado carteles... pero a mí no se me ocurre jamás preguntar quién esta haciendo actos de partido y por qué se esta haciendo así. Se ha cambiado el logotipo y nombre del partido y no he preguntado por qué se ha hecho”, argumentó. Sin embargo, Camps matizó sus palabras en declaraciones a los medios a la salida de la sede judicial. “No he responsabilizado a la dirección nacional del PP. He dicho que era el comité de campaña quien contrataba. Eso es una realidad incontestable”, añadió.

Preguntado sobre si teme que sus afirmaciones puedan afectar a su futuro político, fue tajante: “No puede afectar en nada y, si afecta, mala suerte. Aparte, el partido lo ha dicho por activa y por pasiva. Ellos contrataban y dejaron de contratar”. El expresidente quiso dejar claro que fue él el que tomó “la decisión” de romper con la Gürtel. “Si hubiese tenido miedo o preocupación no habría tomado esa decisión. Habría buscado si había forma de solventarlo y el alcance del problema”, apuntó. El expresidente afirmó que nunca jamás dio una indicación para realizar contrataciones en sus 30 años de servicio público. “Y menos para unos stands de Fitur que es como la nada”, rubricó.

En esta línea, Camps explicó que decidió que la relación con las empresas de la trama tenía que terminar después de las primeras detenciones y registros ordenados por el entonces juez de la AN Baltasar Garzón. “(Dije) si es Garzón tiene que ser muy gordo, no puede ser una tontería. Yo con tonterías de estas no voy jugar”, apostó. Así las cosas, el exdirigente popular negó cualquier tipo de relación personal con el líder de Gürtel, Francisco Correa, su número dos Pablo Crespo o con El Bigotes. Pero, además, desde su punto de vista es “extraño” que ninguno de ellos tratase de reunirse con él como máximo mandatario del PP en la Comunidad Valenciana.

“Me he dado cuenta de que hay una pirámide de jefatura. ¿Cómo es posible que en esta pirámide jerárquicamente constituida siendo yo el presidente no se pusiera nunca en contacto conmigo el jefe y subjefe? Es absurdo y surrealista; no tiene sentido. Me hubieran dicho que hubiese tomado un café. Nunca tuvimos relación personal, ni paseamos por la calle, ni paseamos por un jardín”, zanjó.