A medida que la vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz, sigue manteniendo el misterio sobre si será cabeza de cartel en las próximas elecciones generales de una confluencia de siglas a la izquierda del PSOE, más crece el nerviosismo en el seno de Podemos. Las elecciones municipales y forales, a cinco meses vista, son una primera piedra de toque en el largo calendario electoral que se inicia en 2023, por lo que la formación morada apeló ayer a la unidad y subrayó que han sido generosos a la hora de ofrecerle a Díaz la posibilidad de ser su candidata electoral.

La secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, aseguró que es la propia Díaz quien tiene que decir que “quiere liderar el espacio, que quiere esa unidad”. También debe despejar “con qué actores políticos” concretos va a contar y, si entre ellos, figura Podemos y otras organizaciones políticas.

En una entrevista con Europa Press, aseguró que con la situación política del Estado, la unidad es necesaria para que el Gobierno progresista revalide el puesto en Moncloa, por lo que para Podemos es “totalmente prioritario” que se dé ese escenario. La número tres del partido morado dijo ser consciente de que la ministra de Trabajo tiene sus “tiempos” y que ahora está desarrollando su “proyecto político”, la plataforma Sumar.

Sin embargo, defendió que su organización ya “fue generosa” cuando desde el primer momento apostó por una candidata que “no era militante” de su organización, demostrando que “lo más importante” es la unidad al optar por alguien capaz de asegurarla. Urgió por ello a Yolanda Díaz a desvelar si quiere ser candidata, definir el proyecto político que será Sumar y aclarar si quiere contar con Podemos y el resto de actores políticos para asegurar la confluencia.