Las palabras del exministro del Interior José Barrionuevo en las que admite abiertamente su implicación y la del Gobierno de Felipe González en la guerra sucia contra ETA y asegura que fue él quien ordenó poner fin al secuestro de Segundo Marey a manos de los GAL han levantado una auténtica polvareda política e institucional que, más allá de salpicar a González y a los altos cargos socialistas de aquella época, afecta al actual PSOE y a su líder, Pedro Sánchez.

Sin embargo, tanto Sánchez como la Ejecutiva estatal del PSOE guardan silencio de momento y tratan de evitar hacer lo que buena parte de los partidos y colectivos de víctimas les exige: una firme condena de los GAL y del terrorismo de Estado.

Mientras tanto, crece la presión social e institucional para que la Justicia actúe y reactive las pesquisas sobre la guerra sucia en los gobiernos de Felipe González.

Ayer, en la rueda de prensa semanal en Ferraz, la portavoz del partido, Pilar Alegría, eludió pronunciarse sobre la cuestión de Barrionuevo mientras que Pedro Sánchez, que se encuentra en la cumbre climática en Egipto, no ha hecho por el momento ningún comentario o declaración al respecto.

Distintas son las cosas en el PSE, donde ayer fueron tajantes al condenar el terrorismo de los GAL. Su líder, Eneko Andueza, aseguró que la Justicia debe estudiar las “inaceptables” declaraciones de José Barrionuevo para “determinar si de ellas se deriva alguna responsabilidad”.

A su juicio, Barrionuevo pretende “justificar hechos muy graves, repugnantes, que van contra la democracia y contra el Estado de Derecho”. Asimismo, Andueza dejó claro que el terrorismo del GAL “va a contar siempre con la condena y el rechazo contundente del PSE”.

Otra voz del PSE, la dirigente guipuzcoana Rafaela Romero, empleó un símil contundente al afirmar que “igual que un ongi etorri humilla a las víctimas del terrorismo de ETA, también lo hace el exministro Barrionuevo con sus declaraciones”.

Así lo expresó Romero en Radio Euskadi, tras advertir que nunca va a justificar que la “historia de la violencia de ETA” se prolongue a través una respuesta de una violencia del Estado “oscura, cobarde y deplorable”, que a su entender siempre es “mucho más grave y deplorable” porque el Estado está para intentar proteger.

“humilla a las víctimas”

En el ámbito institucional, desde el Gobierno vasco pusieron el foco en la “humillación” a las víctimas del terrorismo de Estado que acarrean las declaraciones de Barrionuevo.

El portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, afirmó que estas palabras del exministro “humillan” a los damnificados al tratar de justificar la guerra sucia contra ETA. “El Gobierno vasco exige reparación, justicia, verdad y solidaridad con todas las víctimas; la violencia es inaceptable y la violencia de Estado es, además, ilegal e ilegítima”, expresó el consejero en una entrevista en Radio Euskadi, antes de instar a “ponerse en el pellejo de las víctimas del GAL, que solo pueden sentir humillación”.

También en Nafarroa se llevó ayer al pleno del Parlamento foral una declaración sobre el tema que finalmente no prosperó por las diferencias entre el PSN y EH Bildu. Fue el habitual debate dialéctico en torno a los términos “rechazar” y “condenar” lo que impidió la aprobación de esta iniciativa denunciando las palabras de Barrionuevo.

Los grupos parlamentarios PSN, Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra habían presentado esta declaración en la que se condenaban todas las violencias. Navarra Suma votó a favor, pero EH Bildu propueso cambiar ese término por el de rechazo, y ante la negativa del PSN, se abstuvo, imposibilitando su aprobación.

En Madrid, mientras tanto, se empiezan a dar movimientos para que José Barrionuevo acuda al Congreso de los Diputados para explicar sus declaraciones al diario El País. En esa labor está, entre otros grupos, EH Bildu, que ayer reclamó la comparecencia en la Cámara del exministro del Interior para aclarar los hechos relacionados con los GAL. La portavoz de la coalición, Mertxe Aizpurua, ha pedido también que acuda el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, para dar a conocer la posición del Gobierno español en este asunto.

Las aguas también están revueltas en las principales asociaciones de víctimas del terrorismo. Si ya el pasado domingo la Fundación Fernando Buesa mostraba su indignación con el antiguo dirigente socialista, ayer fue el turno de Covite, donde fueron contundentes contra el terrorismo de Estado.

De esta manera, el colectivo de víctimas que preside Consuelo Ordóñez tachó de “inaceptables e indignas” las declaraciones de Barrionuevo sobre la actividad de los GAL y su papel en secuestros en Francia. Covite indicó en un mensaje en Twitter que los GAL “nunca debieron existir, fueron un error y un horror”, por lo que resulta “lamentable” que alguien defienda su actuación.

marlaska lo repudia

Por parte del Gobierno español, hubo una única voz que se pronunció al respecto, la de Fernando Grande-Marlaska a la espera de la comparecencia semanal de hoy tras el Consejo de Ministros. El actual titular de Interior repudió la guerra sucia y quiso dejar claro que “lo del GAL fueron actuaciones terroristas, como dijo la Justicia, y de una gravedad máxima”.