La creación de un nuevo museo con vocación memorialista en Gernika-Lumo ha sido mencionada por el lehendakari Iñigo Urkullu en dos citas recientes de calado, el pleno de política general del Parlamento Vasco y el Alderdi Eguna. Es buena prueba de la importancia que se da a una futura instalación que, según confirmó en una entrevista a este medio la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales Beatriz Artolazabal, será un inmueble de nueva creación en lugar del actual Museo de la Paz, que no cubre las expectativas que se persiguen.

Buena parte de las mismas tienen que ver con que el museo será “concebido en red” con el futuro espacio expositivo de Gogora en Bilbao y con el Memorial del 3 de Marzo en Gasteiz. Según ha podido saber DEIA de fuentes gubernamentales, el museo “de nueva planta” se ubicará en una parcela en el entorno del polígono Txaporta, la zona industrial alejada del núcleo urbano, en dirección a Amorebieta. Técnicamente, también puede ocupar la zona sur del polígono La Vega, también en Txaporta; en cualquier caso, un entorno con terreno de sobra para ubicar un inmueble de estas características.

Nuevo impulso al museo

Las fuentes consultadas aseguran que la motivación de este proyecto es “dotar de un nuevo impulso al Museo de la Paz de Gernika”, una reflexión que “viene de lejos”. Con este objetivo, la actual ubicación del Museo de la Paz, frente al Ayuntamiento de Gernika-Lumo en la Plaza de los Fueros, “no da respuesta a las futuras necesidades derivadas de ese nuevo impulso”. La propia Artolazabal aseguró a este medio que el museo actual “ha quedado obsoleto”, por lo que “vamos a llevar adelante ese nuevo edificio icónico”. Aclaró que no es probable que el mismo esté listo en lo que resta de legislatura, y que la previsión es, en primer lugar, “diseñar su contenido, naturaleza y propuesta conceptual”, a lo que seguirá un “concurso de ideas internacional” para adjudicar el proyecto.

Ahora se pueden añadir algunas claves más, como que estará “centrado en el periodo histórico de la Guerra Civil y el primer franquismo, y de manera muy especial en el bombardeo y en la referencialidad simbólica universal de Gernika, como símbolo de los horrores de la guerra y del compromiso con la paz”. En línea con lo que avanzó la consejera, estará en línea con las “propuestas más innovadoras de los museos de la memoria en el mundo”.

Integrar los espacios expositivos

El propio programa del actual Gobierno vasco de coalición del PNV y el PSE ya contemplaba la semilla que ha hecho germinar esta iniciativa: “Integrar los proyectos expositivos de la sede Gogora, museo del bombardeo de Gernika y Víctimas del 3 de marzo”, tal y como aparece en el Compromiso 101, iniciativa 3 del documento.

Dado lo inadecuado de las actuales instalaciones, “la opción más razonable sería la de construir un museo de nueva planta”, a juicio del Gobierno vasco. Por este motivo, “se está trabajando en la determinación de posibles ubicaciones viables para el objetivo pretendido” dentro del entorno de la villa, según los portavoces consultados.