El controvertido alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, es conocido por el faraónico despliegue de luces de Navidad que realiza todos los años en el centro de su ciudad y que requiere de un notable presupuesto y gasto en luz.

Por ello, en los últimos días le llueven las críticas por no ceñirse a las medidas de ahorro energético y las formaciones de la derecha consideran que Caballero no está autorizado a, en calidad de presidente de la FEMP, reclamar a otros ayuntamientos que desplieguen políticas de ahorro lumínimo o energético.

En esa línea, ayer el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, puso en cuestión la autoridad de Caballero, dada su intención de aumentar cada año las luces de Navidad, aunque no cree que haya actualmente mayoría suficiente para desbancarlo como líder de la organización municipalista.

Además, reprochó a Caballero que diera su aval, de manera “unilateral”, al plan de ahorro energético sin haberlo consensuado antes en el seno de la FEMP.