La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha dibujado el rastro de la presunta mordida de 2,5 millones de dólares -cerca de 1,7 millones de euros- que la constructora OHL presuntamente pagó al expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González y al expresidente del Canal de Isabel II Ildefonso de Miguel por la adjudicación de las obras del tren de Navalcarnero (Madrid).

En un informe remitido al Juzgado Central de Instrucción Número 6, al que ha tenido acceso Europa Press, los investigadores confirman las sospechas del magistrado y detallan "cómo en el seno de la constructora se organizaron unos pagos en el año 2007, en fechas coincidentes con la adjudicación y formalización del contrato de obra y posterior concesión del tren que debería haber unido las localidades madrileñas de Móstoles y Navalcarnero".

Se trata de nuevas informaciones relacionadas con esta pieza separada 3 de la causa 'Lezo' que está pendiente de fecha para juicio. Todo ello después de que el juez instructor acordase en junio de 2021 enviar al banquillo a González y al empresario Javier López Madrid por presuntos delitos de tráfico de influencias, cohecho, falsedad en documento mercantil y fraude a las Administraciones Públicas.

En el auto de apertura de juicio oral el magistrado señalaba además que la vista se debe celebrar contra el empresario Adrián de la Joya -vinculado al comisario jubilado José Manuel Villarejo-; Rafael Arturo Martín, consejero de OHL; Felicísimo Damián Ramos, director de Control de Gestión de OHL; e Ildefonso de Miguel, presidente del Canal de Isabel II entre los años 2003 y 2012 por los mismos delitos.

De sus averiguaciones, la UCO ha establecido el nombre de la sociedad que titulaba la cuenta a la que OHL habría transferido los fondos -la sociedad panameña Lauryn Group INC.- y el nombre del banco -el banco suizo Anglo Irish Bank-. Además, el IBAN facilitado correspondía con la cuenta titulada por la citada mercantil a la que la constructora "a través de dos filiales mexicanas", habría transferido la cantidad.

Una cifra, apuntan desde la UCO, que se eleva a 1.708.583,9 euros y que difiere de la información que fue facilitada por los confidentes aun siendo "cercana", y que cifraron en cerca de 1,4 millones de euros.

Los fondos utilizados para esa mordida, señala la UCO, "no salieron de la tesorería de las filiales mexicanas de OHL, sino que, con carácter previo, esos fondos se enviaron desde España bajo la aparente justificación de operaciones de préstamo". "Se ha podido constatar que el envío de estos fondos lo fue a iniciativa de los directivos de OHL en España, aunque se hubiese tratado de dar la apariencia documental de que se trataba de una petición de fondos de las empresas mexicanas", revelan.Una "operación gestada desde España"

A grandes rasgos, explican, "se trató de una operación gestada desde España". El hecho de que los fondos viajasen a Suiza a través de dos empresas mexicanas de OHL, añaden, "permite inferir que se trató de evitar ordenar unas transferencias desde las cuentas de OHL en España a la cuenta en Suiza del intermediario en las comisiones para velar el rastro de los fondos".

Esos pagos, según recoge el informe, "estaban contabilizados dentro de una hoja de cálculo en la que Felicísimo Ramos -quien ordenó las transferencias a Lauryn- anotaba las comisiones que habría pagado OHL, puntualizando que estaban relacionados con concesiones en España, datos que coinciden con la obra".

Y en lo relativo "a la identidad de los destinatarios" -supuestamente González y De Miguel- la UCO hace un repaso a la información bancaria de la que disponen, y que ha permitido trazar los pagos de OHL hasta el "intermediario" Adrián de la Joya, a quien López Madrid "habría dado instrucciones para que hiciese llegar ese dinero" a De Miguel.

En este contexto, y aunque De la Joya se habría negado a pagar a políticos, los investigadores han "identificado una posible operativa de compensación de fondos que coincide en fechas, a través de una cuenta en suiza de unos socios" del propio De la Joya: Cerón y Gil. A partir de la misma "se le habría hecho llegar 700.000 euros a una cuenta que controlaba Ildefonso De Miguel en Suiza oculta a las autoridades tributarias".

Así, y en relación con la operación de compensación, la UCO ha identificado otra transferencia de 850.018,49 euros en las mismas fechas, aunque no hay información sobre si podría estar relacionada con la adjudicación. A este respecto, señalan que una anotación del 2015 del comisario jubilado José Manuel Villarejo "dota de sentido a que" este "fuese el canal utilizado para hacer llegar los pagos a De Miguel y, según reza la nota, a Ignacio González".La identidad de "Nacho"

Para referirse a la presunta implicación del expresidente madrileño la UCO pone la lupa sobre una anotación manuscrita realizada por López Madrid en una libreta que fue incautada en el registro llevado a cabo el 11 de febrero de 2016 en su despacho de Torrespacio (Madrid). "Jesús Trabada sin contar Navalcarnero (darle instrucción) de Nacho", reza el apunte.

Los investigadores recuerdan que, aunque López Madrid dijo en sede policial que se refería al entonces CFO de OHL Construcción, Nacho Martínez, éste negó haber mantenido conversación alguna con el ex consejero sobre el contrato del tren a Navalcarnero.

A ello suman que, a través de diversos 'emails' y mensajes, el empresario se refería a González como Nacho. Y, a modo de ejemplo, incluyen en el informe "un mensaje de ánimo" que el otrora presidente madrileño envió a López Madrid de cara al juicio por las 'tarjetas black'. "Mil gracias Nacho", le contestó.

Además, la Guardia Civil subraya que López Madrid hizo ese apunte "en unas fechas de crucial importancia", ya que "se trata del plazo en el que el órgano de contratación (MINTRA) debía valorar la puntuación que otorgaría a cada oferta".

"Aparte de lo anterior, se ha podido esbozar cómo López Madrid era el canal a través del cual OHL solicitaba un trato de favor a Ignacio González, como por ejemplo para tratar de sortear las presiones de la Comunidad de Madrid para que se iniciasen las obras del tren o en relación con la adjudicación del contrato de la Ciudad de la Justicia", aseguran.

Con todo, concluye que "las anotaciones revelan que López Madrid tenía la intención de transmitir al consejero delegado de MINTRA (Trabada) unas instrucciones, de una persona a la que llama 'Nacho', relacionadas con el contrato de obra y concesión del tren Móstoles-Navalcarnero".

Cuando, subraya, "en ningún caso, un directivo de una sociedad que licite un concurso debe tratar de dar indicaciones o influir en la entidad adjudicataria, ya que el resultado del concurso debe ceñirse únicamente a la valoración de las ofertas bajo el prisma de los principios de la contratación pública".Discusión con Granados

La Benemérita también alude a la testifical del empresario David Marjaliza, conforme a la cual habría presenciado cómo el ex dirigente madrileño Francisco Granados reclamaba a López Madrid "el dinero de la comisión de la adjudicación del tren de Navalcarnero".

"Esta solicitud habría dado pie a una discusión", relata la Guardia Civil. Granados habría esgrimido que fue él quien hizo la adjudicación, pero López Madrid le habría contestado que, si bien ayudó, "'quien había hecho las gestiones para que se adjudicara esa obra era Nacho', en referencia a González, por aquel entonces vicepresidente de la Comunidad de Madrid".

Los investigadores recuerdan que el tren a Navalcarnero "no pasó de eso, de un proyecto fallido", porque "las obras no se finalizaron y la falta de entendimiento entre la Comunidad de Madrid y OHL desembocó en diferentes procesos judiciales".