- El Congreso aprobó ayer la propuesta del PNV para la reforma de la Ley de Secretos Oficiales -ley que data de 1968, en el franquismo- para acelerar la desclasificación de documentos, una pelea que el grupo jeltzale lleva planteando desde 2016. La Cámara Baja la ha aceptado a trámite en dos ocasiones, pero los grupos mayoritarios, en una técnica dilatoria, han ido ampliando los plazos y al final nunca ha llegado a ver la luz. En la propuesta se recoge la obligación de que en toda clasificación de una materia se establezca el plazo de su vigencia, no pudiendo superar los 25 años para materias clasificadas secretas y los diez años para las reservadas, salvo que el Consejo de Ministros disponga su prórroga excepcional y motivada en el caso sólo de las materias secretas, por un nuevo período máximo de diez años. Además, la propuesta atribuye “en exclusiva” al Consejo de Ministros la facultad de clasificar una materia y su cancelación. Actualmente pueden clasificar documentos, además del Gobierno, la Junta de Jefes de Estado Mayor, y sólo pueden declarar su cancelación aquellos órganos que la propusieron.
La defensa de la petición corrió a cargo del portavoz de Grupo Vasco, Aitor Esteban, quien aseguró que “la propuesta es coherente con la transparencia, para que se pueda hablar con normalidad temas que parecen tabú” . Asimismo, y tras recordar que la ley se promulgó hace 52 años, con el franquismo aún vigente, señaló que con esta reforma lo que se pretende es que “la ciudadanía y los investigadores conozcan después de 35 años qué pasó”. El portavoz jeltzale advirtió, además, de que “aquellos que ponen la defensa del Estado como parapeto o excusa para impedir la reforma lo hacen en defensa de sus propios intereses”.
El debate se desarrolló en un tono tranquilo, excepción hecha, una vez más, de Vox quien en boca de su diputado Carlos Hugo Fernández Roca habló de la necesidad de “defender España”, criticó la postura del PNV con respecto a la UME y lamentó que esta unidad militar no esté encargada de las labores de rescate tras el derrumbe de Zaldibar, y se refirió al acto de Vox en Bilbao, en el barrio de San Francisco. Igualmente el diputado de extrema derecha acusó al PNV de “recogenueces”, en una referencia al supuesto aprovechamiento político de la actividad de ETA.
En una réplica cargada de sorna, Esteban le respondió que oír hablar de recogenueces le recuerda “a Chip y Chop” que “luchaban contra los Golfos Apandadores”, que asimiló a Vox. En cuanto a lo sucedido el viernes en San Francisco, aseguró que la Ertzaintza hizo su trabajo y protegieron a los miembros de Vox, encabezados por Ortega Smith, que programaron el acto con “la intención de provocar”.
PSOE y Unidas Podemos hablaron de la necesidad de avanzar en los principios de “verdad, justicia y reparación” con las víctimas del franquismo.
La socialista Andrea Fernández incidió en que la actual ley es preconstitucional y por tanto “poco operativa” y defendió la necesidad de cambiarla para hacer conjugar “la defensa del Estado” con una norma “rigurosa y garantista”. Desde Unidas Podemos, Pilar Garrido abogó por una legislación que esté a favor de la “transparencia” y no de “tapar vergüenzas”. También del diputado de EH Bildu Oskar Matute equiparó la propuesta con “verdad, justicia y reparación”.
Desde el PP, Miguel Angel Jerez recriminó que no se registrara una propuesta “más ambiciosa” y abogó por una reforma “integral, madura y meditada”.
“Hoy en día nos enteramos por terceros países de cosas que han sucedido aquí”
Ptvoz del Grupo Vasco en el Congreso