Tras más de un año de prórroga presupuestaria, Irun contará a partir de la semana que viene con cuentas aprobadas para el ejercicio actual gracias a dos acuerdos paralelos alcanzados por el equipo de gobierno que encabeza el socialista José Antonio Santano con los grupos municipales de Elkarrekin Podemos-Ezker Anitza y EH Bildu.

El propio alcalde y el portavoz local de la formación morada, David Soto, dieron cuenta ayer del acuerdo presupuestario alcanzado entre ambos grupos en rueda de prensa; un acuerdo, en palabras de Santano, con el que se pretende “que Irun no pierda el tren de las oportunidades y siga avanzando”.

El primer edil enmarcó el documento acordado en un ambiente “estable de diálogo” entre el gobierno socialista y Elkarrekin Podemos, fruto de “un trabajo de meses”, y aseguró que se trata de un pacto “puramente local”. Santano, que explicitó que los cuatro ediles de la formación morada ya permitirían la aprobación de las cuentas, anunció también un segundo acuerdo presupuestario “compatible y complementario” con EH Bildu, del que se darán más detalles próximamente.

Por su parte, Soto recordó que en los últimos meses su grupo ha apoyado al Gobierno en diferentes cuestiones, como en una modificación de créditos de unos seis millones realizada en octubre, en la aprobación de los impuestos y las tasas y en la actualización del organigrama municipal. Así, vista la creciente sintonía entre ambos grupos, el portavoz de la formación morada mencionó “la oportunidad, la necesidad y la responsabilidad” como factores clave en la decisión de apoyar las cuentas.

Gracias al acuerdo, varias de las reivindicaciones del grupo municipal de Elkarrekin Podemos figurarán en el presupuesto que se aprobará en la sesión plenaria del próximo martes, 28 de enero, como la implementación del programa Housing First para combatir el sinhogarismo o un plan de revitalización del comercio de proximidad.

La noticia del doble acuerdo de izquierdas llega tras dos años de inestabilidad política en la ciudad después de que el anterior delegado de Urbanismo, Xabier Iridoy, fuera cesado en enero de 2018, lo que provocó la ruptura del pacto de gobierno entre jeltzales y socialistas, dejando a estos últimos en minoría.

Los compases finales del pasado mandato en la ciudad bidasotarra se caracterizaron por la buena sintonía entre los tres principales grupos de la oposición (PNV, Sí se Puede Irun y EH Bildu), que impulsaron una comisión de investigación que finalizó con la reprobación de la mayoría del Pleno al alcalde Santano y realizaron propuestas conjuntas, como el traslado de las pistas de atletismo de Plaiaundi al ámbito de Txenperenea.

prueba definitiva Aunque las elecciones municipales del pasado mes de mayo no cambiaron en demasía el escenario político irundarra, con los socialistas manteniendo su liderazgo sin alcanzar la mayoría en el Pleno, el ambiente en la casa consistorial ha ido mutando con los meses. En su última sesión de investidura, Santano adquirió el compromiso de ejercer su cargo en el actual mandato con el diálogo como principal máxima, algo que se ha traducido en las sucesivas sesiones plenarias desde junio en acuerdos puntuales con todos los grupos de la oposición para la aprobación de todo tipo de cuestiones. No obstante, la actual negociación presupuestaria ha terminado siendo la prueba de fuego del gobierno a la hora de seleccionar a sus nuevos socios preferentes.

En una tertulia en la emisora local Radio Irun, en la que coincidieron ayer todos los portavoces de los grupos políticos irundarras apenas dos horas y media después de hacerse públicos los acuerdos, el delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez, aseguró que los pactos alcanzados no han supuesto el fin de las negociaciones de las enmiendas de los otros grupos de la oposición (PNV y PP).

La reacción del anterior socio de gobierno de Santano y portavoz de los jeltzales irundarras, Xabier Iridoy, no se hizo esperar; en la misma tertulia, aseguró que, a la vista de los acontecimientos, la rebaja de exigencias en sus enmiendas que el grupo había anunciado el 3 de enero para facilitar un acuerdo presupuestario ya no está en vigor y que, en lo que queda de negociaciones, la formación volverá a trabajar en base a su propuesta inicial, por un montante total de 2,4 millones de euros.

En ese mismo sentido, Iridoy advirtió que para su grupo municipal “el alcalde José Antonio Santano ha roto, de facto, el pacto del PNV con el PSE en Euskadi”. Así, el jeltzale afirmó que, si ambas formaciones no llegaran un acuerdo en lo que queda del proceso negociador, “el pacto lo dice claramente: las diferencias se dirimirán en las direcciones territoriales de los partidos”.

El portavoz irundarra de EH Bildu, Jokin Melida, por su parte, explicó que el anuncio del acuerdo alcanzado por su formación ha sido precipitado, y que les gustaría poder haberlo hecho público “este jueves”, al no haber finalizado por completo las negociaciones. “Ahora nos toca comunicar a la ciudadanía irundarra de qué manera va a beneficiar este acuerdo a su día a día”, declaró.

La popular Muriel Larrea aseguró que a la ciudadanía “se la refanfinflan las disputas internas de las cúpulas de los partidos, porque al final de lo que estamos hablando es del presupuesto municipal”.