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'Canal 9', en negro 24 años después

la señal de la tv de valencia se apaga tras la orden de cierre de fabra De nada sirvió la lucha de los trabajadores, atrincherados en la sede central de la cadena

'Canal 9', en negro 24 años despuésFoto: efe

valencia. La de Canal 9 fue una muerte en directo. Una muerte agónica durante una noche y una madrugada en las que los trabajadores de Radiotelevisión Valenciana resistieron la orden de cierre decretada por el Gobierno de Alberto Fabra. Poco después del mediodía de ayer llegó el fundido final a negro. "¡No tenéis vergüenza!", gritaron algunos. "¡Esto es un golpe de Estado!". Las lágrimas se veían en los ojos de muchos cuando los liquidadores designados por la Generalitat valenciana para llevar a cabo el cierre definitivo entraron en el control central de emisiones. Atrincherados en la sede central durante horas, solo una orden judicial pudo doblegar la resistencia de periodistas, técnicos y demás trabajadores a poner fin a una historia de 24 años.

Durante doce horas combatieron los intentos de apagar la emisión y los periodistas los narraron en directo desde Burjassot, donde están las instalaciones. De madrugada se dejó sin señal a Ràdio 9, aunque los trabajadores utilizaron la frecuencia de su segundo canal, Sí Ràdio, para contar lo que ocurría en directo en la televisión e incluso, después del fundido, ofrecieron música en valenciano hasta que a las 16.39 finalizaron definitivamente sus emisiones.

En Burjassot se congregaron también numerosos ciudadanos para expresar su apoyo a los trabajadores de Canal 9, quienes de madrugada recibieron un e-mail de la dirección informándoles que desde ayer se encontraban de permiso retribuido.

Durante la mañana, la seguridad privada de RTVV había impedido el acceso de cámaras, redactores y personal técnico al centro y cortó los accesos al aparcamiento, por lo que centenares de trabajadores, junto a ciudadanos y periodistas de otros medios de comunicación, se concentraron en las afueras del perímetro vallado. RTVV presentó una denuncia por "usurpación y coacción" y el Juzgado de Instrucción 1 de Paterna ordenó el desalojo "inmediato" de las instalaciones y que se haría "por la fuerza policial" si no se hacía de forma voluntaria. Minutos antes del fundido a negro y cuando parecía inminente la entrada policial, trabajadores y políticos de la oposición invitados al programa especial se despidieron de los espectadores entre lágrimas, aplausos y gritos de Fabra dimisión, y aseguraron que era el principio de "la nueva televisión valenciana".

Los trabajadores, además, denuncian que el servicio público de RTVV se convirtió en un instrumento de propaganda al servicio del gobierno del PP, así como las presiones políticas que sufrieron durante años. "Recuerdo los millones de veces en los que no me dejaron poner declaraciones de la oposición o de cualquier ciudadano que criticara al PP o a la Generalitat", escribía hace pocos días en Twitter una de sus periodistas.

El Gobierno de Fabra fijó a las tres de la madrugada del jueves la hora máxima a la que la emisión debía ya estar cortada. Estuvo toda la noche tratando de hacerlo, unos intentos que los periodistas de la televisión autonómica contaron en directo. En un abarrotado plató de informativos, después del corte, los trabajadores de RTVV se fundieron en un abrazo y luego, a modo de homenaje, dieron un gran aplauso a la televisión pública clausurada.