vitoria. Básica y afortunadamente, todos los grupos del Parlamento Vasco coinciden en que la campaña de ataques y amenazas emprendidas por el partido Falange y Tradición, que incluyen agresiones físicas, envío de cartas con balas en su interior o insultos homófobos, son tan condenables como perseguibles.

Así quedó demostrado en la Cámara vasca, que ayer debatió sobre la aparición de este grupo de ultraderecha en Euskadi y Navarra a raíz de la "bienvenida" que sus integrantes dieron al nuevo Ejecutivo de Patxi López con actos como la profanación de las tumbas de Lasa y Zabala en Tolosa, el ataque a la casa del miembro de ETA Arkaitz Goikoetxea o el envío de una bala a la txupinera de las fiestas de Bilbao, Sonia Polo.

La moción votada fue una transacción entre PSE y UPyD, que obtuvo el respaldo de toda la Cámara salvo de EA, proponente de la moción original en la que hablaba de una "impunidad" eliminada en el texto definitivo. Los grupos rechazaron los ataques, se solidarizaron con las víctimas e instaron al Departamento vasco de Interior a "detener y poner a disposición de la Justicia a quienes perpetran estas acciones". El texto aprobado recuerda que la Ley de Reconocimiento y Reparación a las Víctimas del Terrorismo repudia este tipo de actos de "terrorismo totalitario".

Durante el debate, el parlamentario del PNV Iñigo Iturrate reiteró que su formación es contraria a "todo tipo de violencia" y remarcó que cuando el PNV se manifiesta es "en defensa de todos los derechos para las personas", lo que también incluye "alzar la voz en contra de toda clase de fascismo, de terrorismo, y violación de los Derechos Humanos". Por su parte, el parlamentario socialista Francisco García lamentó que el grupo Falange haya aparecido en Euskadi "justamente en el momento en que la sociedad vasca está haciendo los máximos esfuerzos para liberarse del totalitarismo etarra" .

presos en la upv En la misma sesión, PP y PSE consensuaron firmar un convenio con la UNED, la Universidad Nacional de Educación a Distancia, para que los presos vascos puedan estudiar carreras en euskera. Se modificó así una propuesta original de EA que pedía alcanzar un acuerdo en similares términos con la UPV.

El Parlamento Vasco ha debatido en numerosas ocasiones sobre la situación de los reclusos que realizan estudios universitarios desde la cárcel, una cuestión que se ha visto rodeada por la polémica debido a los "supuestos privilegios" concedidos por determinados profesores de la UPV a reclusos de ETA.