Pase de calculadora

Duración: 1h 17:21 minutos de juego.

Saques: 1 de Irribarria (tanto 13) y 1 de Altuna III (tanto 8).

Pelotazos: 640 pelotazos en juego.

Tantos en juego: 11 de Irribarria, 10 de Altuna III y 2 de Zabaleta.

Errores: 8 de Irribarria, 1 de Barriola, 4 de Altuna III y 3 de Zabaleta.

Marcador: 1-2, 2-3, 3-4, 3-5, 4-11, 6-12, 7-15, 7-16, 8-17, 10-18, 11-18, 15-19, 16-19, 17-20, 18-21 y 19-22.

Incidencias: Partido de la tercera jornada de la liguilla de semifinales de la feria de San Fermín disputado en el frontón Labrit de Iruñea. Lleno.

Donostia - Salieron con vida del Labrit de Iruñea el lunes Iker Irribarria y Abel Barriola, aunque, realmente, estuvieron a punto de verse atropellados por el vendaval de un gran José Javier Zabaleta y el olfato rematador de Jokin Altuna. El campeón del Manomanista y el guardaespaldas de Leitza estuvieron cerca de perderse en el juego frondoso de sus adversarios. La única opción del rematador de Amezketa y el pegador de Etxarren para entrar en la final de la feria de San Fermín de mañana pasaba por ganar y evitar que sus contrincantes alcanzaran el cartón quince. Y lo tuvieron a un palmo. Pero se les escapó por los pelos en un partido de bonita factura, entretenido, emocionante, con mucho traqueteo, aunque en el que Irribarria sumó demasiados yerros que pudieron ser una losa.

Así las cosas, con el agua al cuello, los colorados, después de reponerse un poco de un 7-17, consiguieron hacer pie tras el segundo descanso de la televisión. Con el 10-18, un cuero que atropelló a Zabaleta determinó los cinco tantos que servían para sellar el pase a la final. Ganaron los azules, pero se quedaron con la miel en los labios. Fue una victoria agridulce porque no sirvió de nada.

Aun así, el dominio en la contienda fue férrea de Zabaleta en los cuadros largos. El guardaespaldas de Sakana fue el manista con más actividad en toda la cita, apenas errando en el despliegue (tres fallos) y con dos tantos en su hoja de ruta. Fue el sustento del alma de equilibrista de Altuna III. José Javier, cuyo camino profesional de primer espada en la zaga quedó varado en las semifinales del Parejas de 2015 durante más de un curso, viene recogiendo poco a poco los frutos a su recuperación. Zabaleta es un zaguero como la copa de un pino y en la noche del lunes sacó a relucir su grandeza, pero no achicó a Abel Barriola, capaz de sembrar de brindis al sol cada uno de los partidos, experto en el aguante y en la refriega. El leitzarra no evita un buen baile aunque tenga que enfrentarse a un demonio. Lo hizo y, aunque salió perdedor por el resultado final, asomó con un papel fundamental para obtener el pase a la final de los Sanfermines.

Duelo sostenido El duelo se desarrolló pasada una hora larga y con casi 700 pelotazos en la batalla. Partido de campeonato. Después del empate a dos -en el que Irribarria sumaba dos tantos y un yerro en ataque- los azules cogieron ventaja. Se escaparon 3-11 en un tramo de dentelladas de genio de Altuna III y la sentencia de que podía asomarse la sorpresa en la antesala a la final iruindarra. Tres tantos consecutivos de Irribarria pusieron emoción (6-11), pero el luminoso se rompió irremisiblemente (7-17). El zurdo de Arama, precipitado a la hora de terminar el tanto, fue partícipe de una nueva hoja de ruta: bombardeo atrás y tortícolis de Jokin. Zabaleta resistió, pero el paso por el segundo descanso precipitó el desplome. Una pelota rápida escogida por los colorados tras el 10-18 tuvo gran culpa. Dos fallos de José Javier, un saque de Iker, otro yerro en ataque de Altuna y un rebote de Irribarria salvaron los muebles al dueto al llegar al cartón quince (15-18). Aun así, el partido no decayó. Los colorados acertaron más y vencieron. Las matemáticas les condenaron.