Aimar olvida lo malo

donostia. Aimar Olaizola se entrenó ayer en el frontón Bizkaia de Bilbao, escenario en el que el próximo 24 de junio disputará la final del Manomanista de la LEP.M contra Juan Martínez de Irujo, que se ejercitó en el mismo lugar el pasado martes. El goizuetarra completó una sesión de trabajo en la que contó con la colaboración de Mikel Urrutikoetxea, uno de sus compañeros de empresa en Asegarce. Y concluyó satisfecho porque no sintió molestias en el brazo derecho. "Para mí lo importante era estar un poco en el frontón y que el brazo no me molestara. Y lo he conseguido. Al principio le he soltado bien a la pelota y he jugado a gusto. Además, no he sentido molestias, así que me voy contento", explicó al término del entrenamiento.

Pese a todo, Aimar no quiere forzar la máquina y reveló que guardará reposo hasta el próximo lunes "para que no se me cargue el brazo". Sobre su participación en la final del Manomanista, la séptima en la que tomará parte en sus casi 14 años como pelotari profesional, el goizuetarra dijo que "uno nunca se acostumbra a jugar finales. Para mí es muy importante. Es una final más, pero que sea la séptima del mano a mano es importante. Tanto si gano como si pierdo, tengo que estar contento con el trabajo que estoy haciendo". El objetivo que perseguía ayer el menor de los hermanos Olaizola era aclimatarse al escenario de la final, puesto que sus dos partidos anteriores los ha jugado en el Labrit.