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"ya no era beloki"

el burladés, de 37 años, confirma que jugará su último partido el 3 de diciembre en el labrit y se despide orgulloso, emocionado y agradecido

"ya no era beloki"Foto: javier bergasa

Ya no hay marcha atrás. Rubén Beloki (Burlada, 1974) hizo oficial ayer lo que todo el mundo sabía. Que lo deja. El próximo 3 de diciembre jugará en el Labrit su último partido como pelotari profesional. Supondrá el final a casi 20 años de carrera. De éxitos. De ejemplo para las generaciones futuras, pero también para las presentes y para las pasadas. El burladés se despidió agradecido. Rodeado de los que le acompañarán en su última actuación. Emocionado e ilusionado porque seguirá vinculado a la pelota en la que ha sido su casa durante casi dos décadas, Asegarce, "porque todavía tengo cosas que aportar".

Rubén Beloki estuvo bien acompañado en Baluarte, el escenario elegido para decir adiós. Estuvieron los que en apenas tres semanas se convertirán en sus últimos rivales, Oinatz Bengoetxea y Aritz Begino; también el gerente de la operadora en la que ha estado enrolado desde 1993, Iñigo Salbidea. Tampoco se perdió el acto el presidente de la Federación Navarra de Pelota, Montxo Iriarte, que no dudo en ofrecer públicamente un cargo al burladés. Y en un segundo plano, su hermano Alberto, otros miembros de Asegarce y un buen puñado de amigos.

La cuestión principal residía ayer en conocer los verdaderos motivos que han acelerado la retirada de Beloki, cuyo contrato en vigor expiraba a finales de febrero del próximo año. "Me voy cuando quiero y de la forma que quiero, por supuesto", matizó el burladés, pero también precisó que "este verano he luchado a tope para que la empresa contase conmigo en el Campeonato de Parejas, aunque soy consciente de que hoy por hoy no tengo sitio. Hay pelotaris mejores que yo, pero me voy contento porque estoy ahí, en la pomada, y les doy guerra. Me quería ir con esa sensación". Reconoció también el tetracampeón del Manomanista que tuvo la posibilidad de haber realizado una especie de gira de despedida, como ya lo hiciera Julián Retegui en su día, "pero quería hacerlo en Pamplona, en un único día y no alargarlo. Quería jugar hasta el último día como alguien normal, como uno más, como lo que soy", explicó. No obstante, dejó claro que "entiendo perfectamente al pelotari que baja su nivel y alarga su carrera. Lo veo totalmente lógico. Cada uno es libre de hacer lo que quiera con su trayectoria", puntualizó.

día del patrón de navarra También incidió en el momento más o menos exacto en el que comenzó a darse cuenta de que el final estaba muy próximo. "El último año y medio ha sido complicado. Desde la lesión de rodilla que me tuvo seis meses parado, no he vuelto a ser el mismo. El pelotazo ya no es el mismo. En el frontón he jugado bien, pero quizá no soy Beloki. Me toca jugar de otra manera, sufrir, pelotear y no soy yo. Este último año he visto que ya no era yo y en el verano decidí que, si veía que no iba a entrar en el Parejas, habría llegado el momento". Y será el próximo 3 de diciembre, una fecha especial por ser la festividad del patrón de Navarra, San Francisco Javier, y patrón también de la pelota, el deporte de Beloki.

El zaguero de Burlada trató de todas estas cuestiones justo después de ofrecer un emotivo discurso (se puede leer íntegro en la página siguiente), una epístola a la que dio entrada de la manera más original que pudo. "Me vais a permitir que lea lo que he escrito en casa porque es un día complicado y a lo mejor no me salen las palabras", señaló con tono emocionado.

Si el día de ayer resultó complicado para Beloki, también lo han sido los anteriores. Así lo relataba. "Las últimas semanas han sido complicadillas. Cuando ya decides que va a ser tu último mes o tus últimos dos meses, cada partido y cada entrenamiento lo saboreas de manera especial... Ha sido duro porque, desde los 10 años, todos los fines de semana tenía el bolso preparado para ir al partido. Pero me voy muy contento porque ya lo he asimilado. Lo único que quiero es que el día 3 salga un buen partido y la gente se divierta... Ya está todo el pescado vendido", añadió, provocando la carcajada entre los presentes en la abarrotada sala de Baluarte donde anunció su despedida.

Después comenzó el balance, asunto complicado por eso de que no resulta sencillo comprimir en apenas unos minutos una tan exitosa como extensa carrera profesional. "Echo la vista atrás y he tenido txapelas y triunfos, pero también me he llevado palos morrocotudos que me han ido forjando la personalidad. De las derrotas quizá se aprende más que de las victorias. Te forjan y te hacen hombre. Así que no me voy quemado. Al contrario, estos 19 años se me han pasado volando y eso es buena señal".

repaso a 20 años de carrera Al burladés también le tocó destacar los mejores momentos de su carrera y ahí llegó la sorpresa relativa. "Los triunfos en profesionales son muy importantes, pero, cuando ya los tienes, le das valor a otras cosas, como al haber hecho una carrera larga y al haber estado desde el primer hasta el último día jugando con los mejores. Esto igual tiene más valor para mí que las txapelas, quizá porque las tengo, porque, si no las tienes, lo ves de distinta manera". Y es que, de entre sus momentos más felices, sin desterrar los siete títulos que cosechó (cuatro Manomanistas de Primera, otro de Segunda y un par de Campeonatos de Parejas), rescató su participación en los Juegos Olímpicos de Barcelona'92, donde logró una medalla de oro. "Fue algo increíble para mí", destacó. Y luego volvió a sorprender. "Estoy saboreando mucho este último mes con mis críos en casa, explicándoles cómo va a ser este fin, saboreándo el momento más que los triunfos".

Lo que nadie le podrá quitar a Beloki, al menos por un tiempo, es su registro de campeón más joven de la historia. El burladés ganó el Manomanista de Primera con 20 años. Le restó trascendencia al récord, para a continuación tirar de autoestima. "Es una anécdota. Aquel campeonato no esperaba ganarlo. Gané el de Segunda, entré en el de Primera y surgió. Con 20 años llevaba un desarrollo físico que me permitía luchar contra los pelotaris de aquella época. Es bonito escucharlo y leerlo porque todos tenemos nuestro ego, pero seguro que saldrá alguien que quede campeón con 19 años". De momento, la marca sigue ahí, como la de llenar el Labrit con sus clásicos duelos ante Eugi. "La pelota no estaba pasando por su mejor momento y nosotros llevábamos mucha gente joven al frontón. Ese ambientazo que se ve ahora en el Labrit, también se daba cuando nosotros irrumpimos. Incluso en mayor medida. Siempre digo que el haber luchado contra esa gente me ha hecho mejor pelotari. Con Eugi tuve una lucha deportiva que nos ha venido bien a los dos".

En definitiva, que Beloki se despidió ayer de palabra. Agradeciendo con una carta los apoyos que ha recibido a lo largo de su carrera. El próximo 3 de diciembre tendrá que hacerlo desde la cancha. Con una grada que se abarrotará para despedir a una leyenda de la pelota.