Ictus. Hace unos días, una médico amiga, urgencióloga, me enseñó, orgullosa, y motivos no le faltan, los entresijos y funcionamiento del Servicio de Urgencias Hospitalaria del Hospital Donostia. Debemos felicitarnos.

Pasar un rato en ese servicio como observador es aleccionador. Me impresionó la Unidad de Ictus, principal causa de discapacidad a nivel mundial y la segunda de muerte en todo el mundo –responsables de nueve millones de fallecimientos al año–, cifras que se incrementarán según se alarga la longevidad de la población. Lo más triste es que más del 80% de los casos se pueden prevenir y todos conocemos las claves.

Lo primero, recomiendan realizar actividades que estimulen la actividad cerebral como leer –incluso el periódico–, pero, en este caso con mucho cuidado, no vale cualquiera, que luego pasa lo que pasa; escribir, participar en juegos de mesa, mus incluido, realizar actividades manuales, completar crucigramas, aprender y practicar un nuevo idioma, como le recomendó el médico a un colega mío y ha vuelto al inglés.

También aconsejan evitar el sobrepeso y realizar algún tipo de actividad física de forma regular, bien practicando algún deporte o realizando uno o dos paseos diarios de al menos 30 minutos, si es en compañía, mejor. Con apuntarse al gimnasio no es suficiente. Hay que evitar los tóxicos, alcohol y tabaco incluidos, y controlar periódicamente la tensión arterial en casa, con un aparato –esfingomanómetro o tensiómetro–, sencillo y asequible, que venden en las farmacias, donde le explicarán la forma de hacerlo, anotando los resultados para, en su momento, mostrárselos al médico y ver qué cara pone. Socialice, sin ser un pelmazo, claro. La incomunicación y el aislamiento social contribuyen al deterioro cognitivo.

Cuide las comidas y bebidas sin obsesionarse. Mucha cuchara, verduras, potajes, sopas, pastas y poco tenedor, y más pescado que carne y embutidos. Evite las grasas y la sal, muy importante. Suprima los azúcares. Haga la compra y cocine casi todos los días. Es más rico y saludable.

Disparate

El retrato de Felipe VI que, junto con el de su media costilla, ha costado la friolera de 137.000 euros. Y nadie se inmuta, ni los medios cuestionan nada, al contrario, alaban la iniciativa. Ningún derroche les parece suficiente a los aduladores de esta pareja de parásitos. La mayor ventaja que tiene hacerles fotos, mientras trabajan, es que nunca salen movidas.

Renovaciones

En las ejecutivas de varios partidos políticos. He seguido con curiosidad la democrática renovación de las ejecutivas de ERC en Cataluña. Un procedimiento abierto, transparente, con debates entre los candidatos, contrastando sus respectivas propuestas, y la participación activa e ilusionada de militantes y simpatizantes, para culminar con la masiva votación telemática secreta y la publicación inmediata de las actas. Lo que se espera de un partido del siglo XXI.

Por estas latitudes, la cosa ha sido diferente. En uno de los dos partidos del Gobierno se proclamó al único candidato que se presentaba. En el de la “lista de bodas” –solo para amigos y familiares–, no hubo análisis, ni se contrastaron propuestas; los medios sólo ensalzaron las candidaturas del apparatchik, ignorando a las demás e, incluso, el amado líder en una entrevista para enmarcar señaló la puerta de salida a los díscolos con la Nomenklatura. Las actas, como las de Maduro, no aparecen. Se han traspapelado por una avería informática. La tecnología, culpable de la opacidad. Ya es mala suerte.

Me ha sorprendido la primera reflexión del ganador de las elecciones internas de un partido mucho más modesto,–entran todos en un taxi– que en Euskadi no reparte cargos, prebendas o canonjías. Pretende recuperar a la gente que han perdido. Y todo eso, sin gastar un euro en escuchas activas ni profundas reflexiones. Tomen nota los amanuenses en nómina y pónganse a recuperar. Si son capaces y están a tiempo, claro. Lo dudo.

Secuestrados

Nada se sabe de los dos turistas bilbainos secuestrados en Venezuela. A lo peor, cuando los esbirros del autobusero dijeron que el burro era negro, es porque tenían los pelos en la mano. Vamos, que cuando dijeron que lo del turismo de aventura era una tapadera, igual estaban en lo cierto y que los bocheros forman parte de una maniobra más extensa, con agentes colaboradores de otros países. En Madrid han decidido no decir ni pío.

Y hay otro indicio de mucho peso que lleva a pensar que la anterior especulación es acertada: el hermético silencio de las bandas del PP y de Vox, tan dados a usar como arma arrojadiza contra el perro Sánchez, cualquier cosa que les pase por delante.

Me temo que asistimos a una trama “torrentera” de espías de tercera división, confirmando de paso que las cloacas del Estado, el CNI, coopera con otros servicios amigos para desestabilizar el país y recuperar el control sobre sus abundantes reservas de crudo.

Mascotas

Un animal de compañía no es objeto de regalo sino fruto de una reflexión seria, sopesando necesidades, ventajas e inconvenientes, gastos incluidos. Lo del bienestar animal es algo más que las palabras huecas de políticos urbanitas, paladines del movimiento woke, esa forma de totalitarismo colindante con el viejo comunismo que sostiene, en palabras del profesor Isaac Asimov, que “la democracia significa que mi ignorancia es igual de válida que tu conocimiento”.

Una mascota en casa conlleva muchos compromisos. Si finalmente se deciden, consulten antes con un veterinario para analizar el tipo de mascota más adecuada, con la que compartirán, no sólo la vivienda sino la vida, en los próximos años, y si lo pueden asumir. Por último, antes de comprar, opten por una visita al refugio de la Protectora de Animales, seguro que encuentran lo que precisan.

Hoy domingo

Cardos. Solomillo a la plancha. Ensalada de escarola y ajitos. Manzana asada con frambuesas. Tinto de crianza Amaren de Villabuena (Álava). Agua del Añarbe. Café y mignardises navideñas.