Enfermeras

Comentábamos recientemente el lamento del sindicato CCOO, recogido en el diario digital “La Crónica de Salamanca”, porque el País Vasco se llevaba a la mitad de las enfermeras egresadas de aquella centenaria Universidad atraídas por las condiciones económicas, criticando la tardanza de la Junta de Castilla y León en reaccionar y encima, ofreciendo peores condiciones. Tarde y mal.

Sierra de la culebra

Los electores nunca se equivocan, en contra de lo que opine Vargas Llosa. Tampoco en las comarcas zamoranas de Carballeda y Aliste, en la Sierra de la Culebra.

Ardieron la mitad de las 70.000 hectáreas que componen la Reserva Regional de Caza, espacio protegido por la Red Natura 2000 y parte de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza “Meseta Ibérica”.

Ahora les toca asumir las consecuencias de aquel voto. Tienen los políticos que eligieron, que reaccionaron tarde y mal, con un modelo de gestión periclitado, falto de previsión, –los incendios estivales se “apagan” en invierno– y ausente de estrategias proactivas, como pudimos comprobar hace unas semanas, al colapsar el sistema de defensa frente al riesgo de incendios, por las carencias del dispositivo, que no estaba dotado y organizado siquiera, para afrontar una situación de riesgo medio. Indignante. La respuesta política ha sido simplemente, solicitar la declaración de zona catastrófica.

Visitamos el paraje el pasado 4 de mayo, para conocer una explotación extensiva en Tábara, de más de 200 vacas de la raza autóctona alistana-sanabresa que aprovechan los pastos de aquella parte de la Sierra, desbrozan los bosques y saben defenderse del lobo.

Luego, con nuestro anfitrión, el amigo Óscar, exploramos los alrededores, observando desde su vehículo, porque nos salían al paso en las pistas forestales otras especies de la fauna salvaje propia de aquellos parajes: jabalíes, corzos, venados, zorros, garduñas o lobos que, en estos momentos, si no han perecido, no podrán regresar en años, ante la falta de refugio y alimento. Las vacas se salvaron porque ya habían transterminado a los puertos de Sanabria.

Para hacernos una idea de las dimensiones ecológicas de la catástrofe, conviene recordar que, es a finales de la primavera, cuando la fauna salvaje se encuentra en plena época de cría. Los herbívoros tienen sus crías, porque la vegetación de la que se alimentan está en pleno apogeo y los carnívoros, porque se les ofrecen mayores oportunidades de cazar piezas jóvenes indefensas. Las aves que huyeron espantadas por el humo, abandonando sus huevos o polluelos, tardarán en regresar, si lo hacen.

La Sierra de la Culebra albergaba la mayor población de lobos de Europa occidental, precisamente en esta época, los lobeznos recién nacidos son absolutamente dependientes de la madre y es imposible que haya podido rescatar a toda la camada ante la premura y el peligro que supone el fuego. Lo mismo ha ocurrido con los corcinos y cervatillos que apenas tenían unas semanas de vida y no consiguieron ponerse a salvo. En consecuencia, asistimos a un notable desequilibrio en la cadena trófica que, como derivada, podría tener afecciones en la ganadería extensiva.

Lasciate ogni speranza. Dentro de cuatro años, cuando la ciudadanía vuelva a ser requerida a depositar su voto, la desolación y el color ennegrecido de la Sierra de la Culebra les recordará lo vivido y cómo algunos, que eligieron en 2022 las opciones de los ultramontanos o de los que reaccionan tarde y mal, luego coaligados, se sintieron abandonados el 15 de junio de 2022, por su manifiesta incapacidad para gestionarla. No importa. Lo auguraban en el txakoli del sábado en Gaztelupe, ahora que ha regresado Burton de Tarragona. Ya ocurrió en la Costa da Morte con el naufragio del Prestige y los hilillos de plastilina. A pesar del Nunca mais, revalidaron la mayoría absoluta.

Harán falta varias décadas para volver a recuperar aquel paisaje y aquella biodiversidad, tal como la conocimos antes del fatídico 15J. Sobre la emisión de dioxinas y furanos a la atmósfera como consecuencia del incendio, ni hablamos.

Los que deseamos colaborar de alguna manera, podemos visitar este verano Zamora, los Arribes del Duero, la Sierra afectada y Sanabria. Es una manera de no abandonar a esa España vaciada, olvidada y ahora, además, quemada.

Ongi etorri baserrira!

Entiendo que ENBA, la mayor organización vasca en defensa de los intereses del sector primario en Euskadi, no es ni la concejalía de fiestas, ni la oficina de animación sociocultural, pero su iniciativa “Ongi etorri baserrira!” debería repetirse con mayor frecuencia para que otros 500 urbanitas más conozcan de primera mano la producción de alimentos de cercanía, con los problemas que supone y la forma en que viven nuestros baserritarras, muy alejada de los tópicos de zarzuela relacionados con el sector y de esa nebulosa propiciada por intereses comerciales espurios, que rodea a los productos de origen animal, como la lactosa, el colesterol, las hormonas o los antibióticos.

Assange

Hay que insistir en que no hay en el mundo un caso tan flagrante, ignominioso y depravado de violación a la libertad de expresión y de persecución a un periodista de investigación, como el de Julian Assange, acusado de revelar secretos de seguridad nacional de Estados Unidos, pero cuyo pecado real fue divulgar crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno de ese país.

Se trata de una revancha contra el director de WikiLeaks y es un escarmiento para que sepan a qué se van a enfrentar quienes osen divulgar información que los dueños del poder hegemónico mundial consideren que debe permanecer oculta. Por eso, la extradición del comunicador a EEUU, ya acordada por Londres, es repudiada por todos los que no dedican su trabajo a sostener ese megapoder.

Hoy, domingo

Marmitako. Cerezas, melón y fresas. Tinto de Rioja Alta, Club de Cosecheros, reserva 2016, de Muruamendiaraz. Café.