a Unión Europea ha alcanzado su objetivo de que el 70% de los adultos estén completamente vacunados, anunció el 31 de agosto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Twitter (más del 70% de la población total en España entonces y ahora por encima del 74%, entre los primeros a nivel mundial). La UE esperaba alcanzar este nivel de cobertura de vacunación para cualquier persona mayor de 18 años para finales del verano. "Necesitamos apoyar la inmunización en el resto del mundo con nuestros socios", agregó, ya que la UE participa en el mecanismo Covax que tiene como objetivo proporcionar vacunas a los países más pobres. ¿Alcanzaremos con este gran esfuerzo de vacunación la inmunidad de grupo?

La inmunidad de grupo (rebaño o colectiva) se refiere a un fenómeno que protege a las personas no inmunizadas cuando una cierta proporción de la población está protegida por una infección natural o por la vacunación, siendo beneficiadas por una menor circulación del agente patógeno.

"Con esta variante (Delta), estamos en una situación en la que la inmunidad colectiva no es posible de lograr, porque todavía infecta a las personas vacunadas", dijo Andrew Pollard, director del Grupo de Vacunas de Oxford, que desarrolló la vacuna de AstraZeneca con el grupo farmacéutico anglo-sueco, a los parlamentarios británicos el 10 de agosto. Existen serias dudas sobre la posibilidad de alcanzar la inmunidad de grupo tan deseada para erradicar el SARS-CoV-2.

Ahora bien, las dudas sobre si se puede lograr o no esta inmunidad de grupo no ponen en tela de juicio la necesidad de vacunar a la mayor proporción posible de la población. Por otra parte, las personas que se sienten protegidas por esta inmunidad de grupo siguen siendo en realidad susceptibles a las infecciones y pueden estar más expuestas por abandonar medidas efectivas en el control del contagio como el mantenimiento de la distancia social por una sensación de falsa confianza o por una externalidad negativa (lo contrario a la inmunidad de grupo, es decir, que la inmunización de una parte de la población constituya un mayor riesgo para la población no inmunizada), un aspecto que todavía desconocemos. Esto es lo que sucede regularmente en países con alta cobertura de vacunación contra el sarampión o las paperas, sin prevenir brotes en bolsas con un gran número de individuos no vacunados. Desde 2016, los casos de sarampión en todo el mundo han comenzado a aumentar nuevamente.

¿Por qué la variante Delta hace disminuir la perspectiva de la inmunidad colectiva? Significativamente más transmisible que las variantes anteriores, la variante Delta, que se ha vuelto predominante, aumenta la proporción de la población a proteger para estar en una situación de inmunidad colectiva, descrita por una fórmula matemática simple: 1 ? 1/R0. (R0 representa el número de individuos infectados por una persona contaminada). Cuanto mayor sea el R0, mayor será el porcentaje de individuos inmunizados necesarios para reducir la incidencia. Para la gripe estacional, con un R0 de 2, surge la inmunidad colectiva con el 50% de la población inmunizada. Para el sarampión, a R0 entre 12 y 20, la proporción es de 90% a 95% de inmunización del grupo. Para covid-19, al comienzo de la epidemia, R0 valía 3 y, por lo tanto, el umbral era del 66%. Pero la variante Delta tiene un R0 alrededor de 6, llevando la proporción a más del 83%, un nivel no fácil de alcanzar.

Además, si las personas infectadas o vacunadas desarrollan una respuesta inmune, existen grandes incertidumbres sobre su duración. "Los datos disponibles muestran claramente que la protección contra la infección por SARS-CoV-2 comienza a disminuir con el tiempo después de las primeras dosis de la vacuna", dijeron las autoridades sanitarias de Estados Unidos en un comunicado conjunto el miércoles 18 de agosto. A diferencia de enfermedades como el sarampión, cuya inmunidad posinfección es de por vida, los coronavirus desafortunadamente no generan inmunidad individual "esterilizante".

¿Podemos esperar la erradicación del virus? Sigue siendo difícil eliminar las enfermedades virales. Hasta ahora, solo se ha erradicado la viruela y la peste bovina, la poliomielitis es ahora endémica en solo dos países. Para muchos expertos, la erradicación del SARS-CoV-2 parece fuera de nuestro alcance, tendremos que convivir con ella. "Dada la evolución de la enfermedad, está claro que no vamos a erradicar el virus, lo que esperamos es que se parezca un poco a la gripe que vuelve regularmente y que podamos manejar", dice Jean-Daniel Lelièvre, experto en inmunología y enfermedades infecciosas. "Para erradicarla necesitaríamos una vacuna que funcione al 100% en todas las cepas y que toda la población mundial esté vacunada. Pero el objetivo es controlar el virus tanto como sea posible y que incluso si todavía hay formas graves, se propaguen durante todo un año y puedan ser asimiladas por el sistema de salud".

También para algunos expertos, seguramente que nunca llegaremos a cero contagios, ni siquiera con la vacuna, pero podremos esforzarnos por llegar a cero hospitalizaciones, a disminuir los ingresos y la mortalidad al mínimo. El objetivo es convivir en armonía con el virus desarrollando solo formas leves o asintomáticas, como es el caso de otros coronavirus benignos.

A pesar de los debates sobre la posibilidad de lograr la inmunidad colectiva, todos los expertos coinciden en que la vacunación más amplia posible sigue siendo esencial para combatir el virus.

A los citados a vacunarse que no han acudido: por favor, vacúnate por tu salud y sé solidario con los demás, especialmente los vulnerables. * Director de Sustainable Development over-seas Programme; y médico de Atención Primaria y director de la Zona Básica de Salud de Lodosa, respectivamente