a pandemia ha provocado que el lanzamiento de las dos consolas más vendidas y caras, Play Station 5 y Xbox Series X, a 500 euros por cabeza, haya quedado limitado a la venta online. Se busca acabar con el habitual peregrinaje a los comercios que se produce con cada lanzamiento en el que, como en las pelis americanas, siempre llegan menos unidades a las tiendas de las que se han reservado para que crezca la ansiedad por tener un producto que hasta que descubres que no está al alcance de todos ni deseabas. Si está tan solicitado y se agota a cada rato por algo será y te sumas al carro. Puro marketing. Esta vez el habitual paseo entre tienda y tienda, que al menos te daba tiempo para reflexionar si de verdad necesitas ser el primero en tenerla o es mejor esperar a que baje de precio, dura lo que tardas en hacer clic a la compra rápida de una página web. No hay tiempo ni unidades para todos, si piensas te lo pierdes y se la lleva otro. Es la venta perfecta: compras compulsivas a 500 euros que son como un juego de ordenador en el que el más rápido del Oeste en darle al gatillo del ratón se hace con el premio. Al final, no queda claro quién juega con quién, pero sospecho que nosotros somos el juguete y el mando que nos maneja lo tienen otros.