icen que el sentido común es el menos común de los sentidos. Durante estos próximos días y semanas vamos a necesitar ingentes dosis de sentido común, responsabilidad y solidaridad. Responsabilidad individual y colectiva, o autorresponsabilidad, como señalaban hace unos días las instituciones. La situación muta cada minuto que pasa e Italia nos muestra el futuro inmediato si no extremamos el aluvión de obligaciones y recomendaciones que debemos cumplir sí o sí. Las palabras del ex primer ministro italiano Mateo Renzi no sé si serán proféticas, pero nos ponen en alerta de lo que puede llegar a la vuelta de la esquina: "España estará en una semana en la misma situación que Italia". Nunca antes nos hemos enfrentado al cambio de hábitos que viene porque nunca antes nuestra vida cotidiana se había visto alterada como lo va a estar en los próximos días. China ha demostrado que el mejor antídoto para frenar este virus y para no colapsar el sistema sanitario es la prevención, la cuarentena y el aislamiento. Así que si hay que estar sin visitar a la amona durante un mes, se está. Y si hay que estar sin disfrutar de la vida social, se está. Tiempo habrá de darle besos y abrazos a la amona, y de echar un par de cervezas. Tarde o temprano, saldrá el sol.