Atribulado comisario de Justicia de la Unión Europea: Lo vi hace diez días sudando tinta china en el plenario de Estrasburgo para no disgustar a tirios ni a troyanos respecto al proyecto español de ley de amnistía. Entre titubeos, lo más que llegó a reconocer fue que no tenía todavía información suficiente para pronunciarse y que, en todo caso, la Comisión “se mantendría vigilante”. Eso era un despeje a córner en toda regla hasta la siguiende jugada en que el balón volviera a sus pies. Eso ocurrió ayer, cuando recibió la visita del ministro Félix Bolaños para darle cuenta a grandes rasgos sobre el proyecto. Y menuda faena le hizo el titular de Justicia y Presidencia al resumir el encuentro con la frase “A Europa le preocupa cero la amnistía”. Rápidamente tuvo que salir a jurar que no dijo eso. ¡La que le espera!