Desde su misma convocatoria por parte del PP, la Comisión de las comunidades autónomas en el Senado tenía toda la pinta de buscar el show más que servir para el teórico noble propósito que deben tener las reuniones de este órgano. El lehendakari Iñigo Urkullu y la presidenta navarra, María Chivite, junto con los otros dos presidentes socialistas, lo entendieron a la primera y anunciaron con tiempo que no se dejarían ver el pelo en el sarao. Más cuco, y sabiendo que la ausencia vasca le convertía en el primer orador, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, aprovechó para asegurarse los titulares del día. Después de dejar claro su mensaje para Sánchez -primero amnistía, pero enseguida referéndum-, recogió los bártulos y se volvió a Barcelona.

Ahí se quedaron las presidentas y los presidentes del PP “conjurándose” contra la amnistía, como rezaba el esotérico titular de la nota que difundió la agencia Europa Press. En ausencia de adversarios, los barones genoveses compitieron por ver quién la decía más gorda sobre la cuestión candente. Obviamente, ganó Díaz Ayuso con esta frase: “Si esta indignidad triunfa pronto no habrá españoles”. Supérenla.

Otra sentencia

contra el euskera

Si el asunto de fondo no fuera tan serio, casi podíamos haber puesto entre paréntesis que da igual cuando estén leyendo esto. En el caso que nos ocupa, eso sí, estamos ante un récord que bate el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Sólo dos días después de darle un cepillado a la ley que regula el uso de las dos lenguas cooficiales en los ayuntamientos, vuelve a emitir un fallo distinto que tumba otros artículos. En la primera ocasion, fue a instancias de Vox y en esta–han adivinado bien–, del PP. Me reafirmo en mi conclusión: las formaciones con menor peso en los órganos de representación política de la CAV son las que están cercenando, con la inestimable ayuda de sus señorías, las leyes aprobadas por la mayoría política.

Con este fallo, en los últimos tres años se cuentan ya 17 decisiones contra el euskera. Concretamente, 9 en la demarcación autonómica y 8 en la foral. Por desgracia, podemos vaticinar que no tardará en llegar la próxima.