Brillante campeona del mundo a la que le han robado la posibilidad de disfrutar de su hazaña y la de sus compañeras: Después de tres semanas y media que me imagino como una horrible pesadilla, ha dado un paso adelante y se ha personado en la Fiscalía General del Estado para denunciar al infame Rubiales por el beso no consentido que le propinó en la tristemente famosa celebración de la consecución del título que ha quedado en quinto plano. Me sumo a las miles de personas que alabamos su valentía. Aunque sea terrible enunciarlo, no creo que se le oculte que le aguarda un proceso brutalmente desagradable en el que no faltarán indeseables que tratarán de convertirla en culpable. Ojalá los demás estemos a la altura.