ATRIBULADA ministra española de Transportes: Puede usted anunciar todos los ceses que quiera, que seguirá siendo un bochorno del nueve largo haber encargado la construcción de 31 trenes paras las redes de cercanías de Cantabria y Asturias que no caben en buena parte de los túneles de ambas comunidades. Supongo que aparecerá algún chivo expiatorio que se coma el marrón por una cantada propia de aquel ingeniero del chiste de Gila que hacía cañones sin agujero. Pero no puede colar. Una chapuza así no es atríbuible a una, dos o tres personas. Es evidente que el fiasco ha sido colectivo, multidepartamental y sostenido en el tiempo. Y desde luego, no se arregla con unas disculpas y un difuso propósito de enmienda.