Sustituto de Carlos Lesmes en la interinidad del cada vez peor llamado “poder judicial”: No sé si es buena, mala o regular señal que para encontrar su jeto hayamos tenido que hacer espeleología en los archivos fotográficos. Aunque lleva ahí un buen rato, parece que no se ha prodigado demasiado. Que es un juez de orden, o sea, conservador, está largamente acreditado, pero eso ya no es sorpresa. De hecho, si hay miedito a dejar que se escojan entre ustedes, es justamente por esto: tres de cada cuatro togados y togadas cargan a la derecha. Leo, con todo, que va a pintar lo que un peine en la cabeza de Rubiales. Lo suyo es, como mucho, para figurar. Claro que, al paso que va la burra negociadora, lo mismo se tira otros cuatro años en funciones. l