La aprobación de la ley de Memoria Democrática ha quitado la careta a unos cuantos admiradores del bajito de Ferrol. Aquí tienen al inefable Alfonso Ussía: “En aquellos tiempos se expandió la clase media, el tejido social que mantiene en todos los países la estabilidad y la libertad de los mercados. Y se vivía en paz y muy bien, con la seguridad ciudadana garantizada”. Al día siguiente, Luis Ventoso, subdirector de El Debate, se sumaba al enaltecimiento: “Evitó que el país pasase por una tiranía comunista y durante cuarenta años puso el marcador a cero en el problema separatista. Sin el paréntesis de Franco, es harto probable que hoy Cataluña sería un Estado asociado, o independiente, y que ETA habría ganado su guerra contra España”. ¡Pum!