Seis comunidades colindantes consensúan normas para tratar de frenar la sexta ola. Esa es la noticia, pero El Mundo prefiere contarlo así: "El PNV lidera una mancomunidad de regiones con sus propias normas". Lo asegura en un editorial titulado "La pasividad del Gobierno acentúa la deriva cantonal". Son dos afirmaciones lisérgicas que, sin embargo, se quedan pequeñas en el desarrollo: "Resulta paradójico que el PNV lidere una reacción mancomunada a la negligencia sostenida del Ejecutivo. Su iniciativa esta vez no persigue la separación y el privilegio sino la construcción de un mínimo común, aunque el efecto final es constituir un área de diferenciación normativa frente al resto de España. Y si esta deriva cantonal de reorganización del Estado es factible en lo sanitario, ¿quién nos asegura que no se extenderá también a otros ámbitos?". Eso, eso, quién, quién...

Saltamos de una no inocentada que lo que parece a una inocentada que no lo parece. Se trata más bien de una gracieta de Isabel San Sebastián en ABC que arranca así: "El presidente del Gobierno ha dimitido. El anuncio pilló a todos por sorpresa a última hora de ayer, cuando Pedro Sánchez, de vacaciones en la finca Quintos de Mora, comunicó a través de un tuit su «decisión irrevocable de renunciar al cargo que no he sido capaz honrar con la competencia, lealtad y dedicación que exigían de mí la Constitución y el pueblo español. Consciente de mi impotencia en estos momentos dramáticos para la Nación, me voy por vergüenza torera»". Y como los peores chistes, la autora siente la necesidad de explicarlo al final del texto: "El lector avezado habrá caído en que hoy es 28 de diciembre y esta columna responde a la tradición de publicar alguna inocentada, arraigada desde antiguo en las páginas de ABC". No habíamos caído.

La celebración del día sirve al director de El Debate; Bieito Rubido, para marcarse un triple tirabuzón. "Carta a un inocente niño independentista", titula su pieza. Ya imaginan por dónde va: "Por eso acuérdate de que la lengua española sirve para que te relaciones en el mundo de los negocios, en Internet o el campo del audiovisual, ya que es la segunda lengua de todos esos ámbitos, y la hablan ya nada menos que seiscientos millones de personas. (…) Cualquier experto en econometría te puede explicar que el gran éxito económico de tu tierra está basado en lo mucho que los españoles compramos a los catalanes". Nacionalismo español y rancio. Pero los nacionalistas son siempre los otros.

En Libertad Digital, Pablo Planas chupetea la misma gominola de la educación catalana: "El objetivo del sistema educativo que patrocinan no es el de formar personas con conocimientos, modales y valores sino el de engendrar separatistas que odien España y estén convencidos de que Cataluña es una nación.Un Gobierno de España que se respetara a sí mismo no dudaría en aplicar el artículo 155 de la Constitución en la competencia de la enseñanza para apartar las zarpas de esa gentuza del futuro de los niños de Cataluña".

De La Razón hoy les aparto una conserva rancia firmada por el eterno Luis María Anson. Bien es cierto que esta vez no es cosecha propia, sino cita de un historiador llamado José García Varela. No es muy neutral el sabio, por lo visto: "Felipe VI ha tenido suerte histórica -me dijo hace unos días-. Los que defienden liquidar el sistema son los comunistas, los podemitas, los separatistas y los bilduetarras. Él encarna el Estado de Derecho, la democracia pluralista plena, la libertad, en definitiva, y gentes de relieve que apoyarían la República están hoy con Felipe VI, que significa la defensa de los derechos humanos y la libertad". Piues que le aproveche.