¡Pero que un nazi se ha cargado a 10 personas, Santiago! twitter.com/Santi_ABASCAL

Es difícil ser más miserable que Santiago Abascal dándose por aludido cuando Pablo Iglesias condenó el asesinato de diez personas a manos de un hombre que se suicidó después de dejar escritas soflamas de nazis. El vicepresidente español alertaba sobre el peligro del terrorismo de ultraderecha y del blanqueo que algunos ofrecen a estos xenófobos. El de Vox, que no fue mencionado por Iglesias, se dio por aludido y respondió soltando su basura. No cabe otra definición ante quien se siente atacado cuando se habla de que un nazi mató a 10 personas, incluida su propia madre.

De ridículo en ridículo hasta la desaparición final twitter.com/electo_mania

Lo del PP del País Vasco (como dicen ellos) es para tomárselo a cachondeo. No solo están en su peor momento político en el Parlamento porque al mismo tiempo están ante lo que será su peor momento político en el Parlamento. Esta capacidad para enterrar tu propio listón cuando ya lo has bajado hasta el suelo es sorprendente. La elección de portavoces y cabezas pensantes (o lo contrario) es elocuente. Pero Alonso, haciéndose pasar por un tipo que se enfrenta a Casado (cuando es incluso más rancio) y rechazando el pacto con Ciudadanos protagoniza un capítulo sublime de su esperpento.

Todo a favor de los grandes twitter.com/FCBarcelona_cat

El fichaje de Martin Braithwaite por el Barcelona a golpe de clausulazo muestra claramente que las competiciones de fútbol españolas adecuan sus normas para beneficiar al grande: porque solo uno de los grandes puede pagar 15 millones en febrero cuando se le lesiona un delantero hasta final de temporada. La norma es tan injusta que se circunscribe a la propia competición porque no puede abrirse a otros países. Y el damnificado siempre será un equipo que no puede retener a sus mejores jugadores, en este caso, un Leganés que se juega el descenso. Y no, abrir una reacción en cadena no es la solución.