Sabe de lo que está hablando, ¿no?

Bertrand Ndongo es el tonto del pueblo. Y ese, en estos tiempos de Twitter, en vez de dar la brasa con sus ideas a los cuatro incautos que pilla en el bar o la plaza, nos da la turra a todos. Así que, sí, he visto y oído al “negro de Vox” explicar que las mujeres de izquierdas “necesitan machos empotradores” “y que esos “son todos de derechas”. Digo yo que si lo afirma con esa rotundidad es porque sabe de lo que está hablando y, en ese caso, me alegro por ambos, es decir, por él y por el “empotrador”. Estará bien si así lo desean. Pero que deje de decirnos gilipolleces.

O somos o no somos twitter.com/descifraguerra

Contra los nazis tenemos que estar todos. Y el que no esté contra ellos está con ellos. Punto. Así que celebro desde aquí que en Alemania casi todos lo tengan tan claro y hasta Merkel haya presionado para que en Turingia el presidente liberal de la región renuncie a su cargo después de haber sido elegido con los votos de su partido, del de la propia Merkel, y de la extrema derecha. Para Merkel el cordón sanitario es innegociable: Kemmerich ha dimitido y en el partido de la canciller la ruptura interna es inminente en la región. Todo merecerá la pena para todos si se mantiene el bloqueo a los nazis.

Una Copa muy poco española twitter.com/sevennorth

En Madrid entienden España como un Madrid más grande con sus áreas de esparcimiento, sus pintorescos provincianos y sus costas para vacacionar. En política, en Madrid entienden España como un Madrid más grande: los partidos de España son los de Madrid: el resto son peligrosos. En fútbol, en Madrid entienden España como un Madrid más grande: solo importan sus equipos y la rivalidad necesaria con el Barça. Javier Ruiz lo resumía en Twitter: “Periodistas mesetarios sufriendo porque la Copa está entre dos equipos etarras, uno africano y otro de un pueblo de sabediósdónde”. Pues que sufran.