Amarillo, porque sí twitter.com/RevistaPanenka
No he salido de mi asombro en todo el fin de semana por el modo en el que en la final de Copa se requisaron prendas amarillas y/o con la palabra “libertad” porque podían incitar a la violencia. Un país que hace eso es un país enfermo. Así que, animado por San Jordi, empiezo la columna de hoy con este vuelo de Van Der Sar, aquel portero holandés interminable, vestido completamente de amarillo en la década pasada, cuando llevar ese color en un campo de fútbol no estaba prohibido.
El vídeo que debería avergonzar a Europa twitter.com/jofrellombart
Son muchos, pero yo he elegido el vídeo del periodista Jofre Llombart en el que se ve a un aficionado de mediana edad entrar en el Wanda Metropolitano con la camiseta del Barcelona y una bufanda amarilla, al que obligan a entregarla a un miembro de seguridad. Esta imagen, sumada a tantas otras (incluida una imagen de policías fotografiando con un teleobjetivo a quien silbaba al himno español), deberían avergonzar a España ante Europa, o a la propia Europa, que tiene un Estado miembro que hace todo eso.
Sí, Europa twitter.com/FlagFacts
Quiso la casualidad que ayer en una cuenta en Twitter que publica banderas del mundo aleatoriamente (y así alcanza más de seiscientos seguidores) apareciera la de Europa: azul? y amarilla. ¿Qué hicieron con las banderas españolas en los tornos del Wanda Metropolitano? ¿Ese amarillo no podía suponer un riesgo para la seguridad? ¿El matiz del “gualda” (o del número de bandas, en su caso) por fin es importante para no requisar la bandera o camiseta equivocada? ¿Saldremos de este bucle de tonterías?