en las dos últimas décadas, las televisiones generalistas o convencionales han desarrollado un pequeño ejército de profesionales, ellas y ellos, que aportan a los informativos, suplementos meteorológicos de distinto nivel y calidad, emulando el buen hacer de dos históricos de la información meteorológica, el imperturbable Mariano Medina y el bigotudo Fernando Medina, dos pioneros del arte de informar sobre isobaras, huracanes, pertinaces sequía o temperaturas de norte a sur y de este a oeste.
Los hombres y mujeres del tiempo de los actuales momentos, son personalísimos actores de la información, que cada uno/a con su buen saber y entender, se presentan día a día en las pantallas digitales donde se dibujan isobaras, anticiclones y datos varios de la meteorología y hasta la climatología.
Los poderosos medios tecnológicos para presentar el tiempo y sus evoluciones ayudan en este despliegue informativo a entender el tiempo que gozamos o padecemos. Este material informativo, adobado con las especiales y características maneras de cada hombre/mujer del tiempo son poderosos imanes para captar interés y audiencia del personal, que en ocasiones ve lo que dicen del tiempo y apaga el informativo, en una consideración extrema de lo que es consumir medio ante la tele de nuestros días. Cada maestrillo tiene su librillo y así cada encargado de esta importante sección del telediario busca su camino, firma y estilo.
Arrancó hace unos días la quinta edición de Materchef Junior, con 16 concursantes sacados de 25 seleccionados de seis mil, en una noche emotiva, punto lacrimógena y en general, de buen entretenimiento. El programa promete con un jurado dominador de la dinámica del programa, Samantha, Pepe y Jordi encandilan al personal y centran la atención plato a plato de los nuevos cocineros del futuro. Un talent de éxito y aceptación popular, según los estudios de audiencia.