¿Cuántas veces no habremos escuchado y leído este eslogan? ¿Cuántas veces no habremos dicho que cuando uno bebe en demasía suele ser porque tiene un futuro incierto y sin darse cuenta añade otro problema a los que ya tiene? Las asociaciones de Alcohólicos Anónimos, como también Proyecto Hombre de Cáritas, están trabajando eficazmente en la recuperación de personas totalmente deterioradas por la bebida. La ayuda de otros hombres y mujeres que han pasado por ese trance suele resultar útil y eficaz, y de manera particular toda la gente profesional como médicos, psicólogos y demás. Al final uno logra ver el final del túnel que le oprime a uno mismo y a su familia, ya que le impide ser uno mismo. Desgraciadamente el alcohol está muy presente en nuestra sociabilidad, pero el alcoholismo es un problema serio, grave y que deteriora a la persona. Es una adicción que produce muchas víctimas y desencadena verdaderas tragedias familiares. Qué gran verdad que quien se excede en la bebida pierde el control de sí mismo y puede entrar en una espiral de no retorno. La mejora de uno mismo se consigue con esfuerzo, disciplina, lucidez y pidiendo ayuda. Duele ver a gente que desprecia y maltrata su vida y la de los demás con el alcohol, las drogas u otros consumos. Cuidémonos. Cuidemos la vida: la mía, la tuya, la de todos y de toda la creación.