Esto es lo que los ciudadanos debemos volver a rescatar día a día. En situaciones de crisis, hace falta mucha explicación y empatía, saber conectar el miedo como un mecanismo de protección social. Tenemos un sistema reflejo ante una situación de temor, el aislamiento, la pérdida de masa muscular, las capacidades cognitivas; todo ello debemos ir poniendo a punto para salir indemnes de esta situación pandémica.Pasaron meses y días de retiro, meditación y soledad. De repente, fuera del estado de alarma hemos entrado en días de fiestas, jolgorio, alegría y alborozo por parte de muchos grupos en distintas localidades.Mientras tanto, la oposición política mira de reojo para ver si descubre un orificio para pedir unas elecciones generales. Mientras con el paso del tiempo se pudren frutas y verduras, no se van a pudrir las relaciones humanas entre los políticos si no se riegan y cuidan todos los días. Mientras tanto, cabe preguntarse: ¿tan necesario es tener un gobierno central? ¿o simplemente sería más que suficiente con un buen e inmejorable gestor que distribuyese lo recaudado equilibradamente? ¡Pero, todo! ¡Que nadie se fuese de rositas! Quién más tiene, que pague más y de esa manera sufragar los gastos que un país necesita.