egún los responsables del Departamento de Educación del Gobierno Vasco, el profesorado de Primaria y de Secundaria que trabajamos en los Centros de Educación Permanente para Adultos no vamos a ser vacunados contra el covid-19 hasta que no nos corresponda por la edad, ya que no nos considera personal de riesgo porque dicen que “trabajamos con alumnado responsable”. Probablemente, el Departamento de Educación no tenga en cuenta que el hecho de ser responsable no evita la posibilidad de contagiar y ser contagiado.Por otro lado, todos sabemos que cualquiera que haya hecho una sustitución o unas prácticas durante la pandemia en cualquier centro de Primaria, Secundaria o Formación Profesional, aunque esta haya sido solo de diez días, ha recibido la vacuna, independientemente de su edad. También el personal de Berritzegune, que no tiene relación directa con alumnos, ha sido vacunado. Además, en muchas comunidades no se ha actuado así, y el personal de EPA fue vacunado en marzo.Para empezar, quizá debamos recordar al Departamento de Educación que, aunque nos considere niveles inferiores dentro del sistema educativo, como ya ha demostrado otras veces, somos maestros de Primaria y profesores de Secundaria con todo lo que ello implica, y exigimos que se nos trate como tales.Quizá tengamos también que explicar la tipología de nuestro alumnado, la cual nos hace de riesgo porque hemos de estar siempre muy cerca ellos, compartiendo todo tipo de material, como el boli, el ratón, el teclado, las fotocopias, los libros...y esa cercanía se convierte en un riesgo que asumimos gustosamente.Otra cosa que parece desconocer el Departamento de Educación es lo peculiar de los CEPA: dimensiones reducidas de las aulas; existencia de aulas sin ventilación natural; pasillos estrechos, que hacen peligroso el tránsito en las horas de entrada y salida... Para terminar, solo podemos compartir con el Departamento algunos datos, ya que es lo único que está moviendo a las autoridades, siempre a toro pasado y sin ninguna previsión. A pesar de que ha habido alumnos que han dado positivo en el ámbito familiar, hemos confinado varias aulas por contagio de alumnos, algunos profesores han tenido que cumplir cuarentena domiciliaria, e incluso nos hemos visto obligados a cerrar un aula en la que habían dado positivo una profesora y seis alumnas, una de las cuales ha fallecido a causa del coronavirus. La muerte de un alumno, además de que es lo más triste que hemos podido vivir en este año largo que llevamos de pandemia, es un dato que no creemos que se haya dado en muchos centros de Primaria o Secundaria.Por todo ello, esperamos que el Departamento de Educación reflexione, rectifique y nos incluya en las listas de docentes para poder recibir la vacuna como tales, y que no lo haga en las de personas de más de 50 años, todo ello atendiendo al riesgo que implica el ejercicio de nuestra profesión, no solo para nosotros, sino para nuestro alumnado.

Valentín Fernández, Mari Carmen Molledo, María Asun Etxaniz, Mamen Garmendia, Arantxa Hernández, Arantxa López de la Calle, Miren Amaia Bereziartu, María Begoña Urkia, Elisabeth Centeno y Joseba Telleria EPA de Goierri, Zumarraga, Urola Kosta, Donostia, Arrasate, Bidasoaldea, Bergara, Eibar y Oarsoldea