El próximo 4 de mayo, no solo se celebraran unas más que importantísimas elecciones autonómicas en Madrid, sino que también se decidirá buena parte del crédito político de los principales cabezas de serie que lideran las formaciones que se presentan a unos comicios , casi en clave nacional y que serán seguramente un laboratorio de pruebas para ensayar formulas de gobierno, de ciertas ideas políticas que si consiguen una mayoría holgada para ello (como parecen decir ciertas encuestas) pueden quizás retrotraer tiempos que much@s parecen añorar sin complejos. La derecha esta que se frota las manos ante como digo, unas encuestas más que favorables y mientras tanto las fuerzas de izquierdas andan un poco desnortadas, sin saber si todavía serán capaces de movilizar a un electorado, su electorado, que parece no estar muy motivado, que durante el gobierno de Díaz Ayuso, ha visto día a día cómo se recortaban una y otra vez los derechos sociales más básicos (sanidad, educación) que ya venían en buena parte heredados de los sucesivos gobiernos anteriores. Necesitarán las fuerzas de izquierdas, una buena dosis de humildad y altura de miras, si quieren de alguna manera tener verdaderas opciones de gobierno dejando y aparcando sus diferencias (que quizás a muchos escuezan) para que la Comunidad de Madrid no se convierta, en la avanzadilla de lo que puede suceder en otras comunidades del Estado. Escuché decir hace un tiempo a un conocido y reconocido periodista que las fuerzas de izquierdas, solo eran capaces de unirse de verdad en la cárcel y aunque la frase fue pronunciada en otro contexto que el actual, y el actual Gobierno del Estado presuma de ser de izquierdas, la frase en cuestión igual ahora se debería tener en consideración.