52.700 vacunas de AstraZeneca paralizadas durante quince días en Euskadi. Del tema no conocemos prácticamente nada, más allá de las informaciones confusas que nos han transmitido algunos gobiernos de Europa. Las autoridades han paralizado por precaución y llama la atención que los científicos no hayan dicho nada y los pocos que he escuchado quieren desligar los trombos con la vacuna. Se empieza a extender la sospecha de que pueda ser una guerra comercial entre las empresas farmacéuticas y este retraso sería grave porque el virus está haciendo su trabajo en la población y la inmunización quedaría a expensas de las estrategias de las empresas afectadas. Aquí llevamos un retraso considerable y cuando parecía que se iba acelerar nos encontramos con este parón que no beneficia y retrasa los planes de llegar al 70% de la población para el verano. Si se confirma la hipótesis de la guerra comercial quedaría demostrado que al capital le importa mucho más el dinero que el ser humano.