Pongamos Que Hablo De Madrid, preciosa canción de Joaquín Sabina en cuya parte final una estrofa dice lo siguiente: "cuando la muerte venga a visitarme que me lleven al sur donde nací, aquí no queda sitio para nadie, pongamos que hablo de Madrid". Sabina cuando compuso la canción no se imaginaba la actual situación epidemiológica en Madrid y viendo los últimos acontecimientos en la Comunidad, desde la distancia me conmueve la gente humilde que está sufriendo en sus carnes las consecuencias de unos gobernantes que no asumen responsabilidades y están agitando el odio entre la ciudadanía, en una alocada carrera compitiendo con la extrema derecha para derribar al Gobierno de coalición. Una estrategia que no tiene nada que ver con la salud pública y solo se explica por la soberbia de la presidenta Díaz Ayuso. Hace unos días Luis Enjuanes, investigador del CSIC y uno de los mayores especialistas sobre el coronavirus ha dicho: "Lo de Madrid es casi de retraso mental". No seré yo quién quite o ponga una sola coma a su comentario.