Echamos en falta programas musicales en nuestras televisiones. Quizás se sigan dando por las mañanas, no lo sé, en hora donde el músculo duerme y la ambición descansa. Aún cuando no fuera más que una sola vez a la semana, deberían ofrecernos conciertos de música clásica en horas de mayor audiencia. La música lleva fuego al corazón del hombre y lágrimas a los ojos de la mujer. La energía de la música clásica dicen que tiene un impacto muy positivo en la capacidad de aprendizaje, y aumenta el nivel de conciencia, es la atracción a la paz, la verdad y la belleza, y la aversión a la violencia. La música, de alguna forma, es la más sutil del arte. Se dice de la música clásica que amansa a las fieras. Sin embargo, hay otras que las violentan. La música arrastra desde el alma, el polvo de la vida cotidiana, sin música la vida sería un error. Solo con siete notas es increíble de lo que ha sido capaz, logrando el idioma de la paz. Ahora más que nunca necesitamos música.