Canta la mexicana Ana Gabriel: “Amiga, mientras quede una esperanza / Tú tienes que luchar por ese amor / Si él es el hombre de tu vida / No te des nunca por vencida / Que vale todo si se lucha por amor”. Y uno, que empatiza con esas cosas del querer, no puede dejar de pensar en Isabel Díaz Ayuso. Cualquiera podría pensar que la presidenta de la Comunidad de Madrid vive el desengaño de un príncipe azul que le ha salido rana, siempre que se considere que defraudar a Hacienda hasta el punto de ser acusado por la Fiscalía está feo. Pero no, como en la estrofa de la canción, Díaz Ayuso piensa que todo vale si se lucha por amor. Así que, una vez sabido que su pareja ofreció un acuerdo por el que reconocía la comisión de dos delitos y el pago de una cantidad de seis cifras que hay días –todos– que el arriba firmante no la gana, el empeño de arroparse con el amor de su vida puede haber llevado a la presidenta madrileña a haber mentido públicamente. En ese caso, ella sería quien le acabaría saliendo rana al PP, siempre que en el PP se considere que mentir para proteger al pariente está feo, que parece que tampoco.

Bromas sin gracia aparte, no soy de los que animan a la caza de brujas por los presuntos delitos que pueda cometer un pariente y en el caso de Díaz Ayuso nada parece vincularla con prácticas irregulares en este asunto. Si la ciudadanía madrileña ya decidió perdonarla por la gestión de la pandemia, con la mayor mortandad del entorno, porque ponderó más la libertad de tomar cañas –uno de sus eslóganes más celebrados–, amigas, con su pan se lo coman.

De todos modos, lo que más chiste me hace a mí de todo esto es que a la presidenta parece faltarle la glándula de sonrojarse cuando sostiene que el escándalo de su pareja lo ha sacado el PSOE para tapar lo de la ley de amnistía. Ese caramelo se le va gastando al PP si ya se tapa con un tema menor. Porque menor es el asunto del fraude fiscal del amor de Isabel. Lo morrocotudo –por impresentable– puede estar en que la pasta gansa la hiciera con un negocio de... ¡intermediación para comprar mascarillas en pandemia! ¡Otro más! ¿Que no es para tanto? Pues sácate otra caña libertaria.