En octubre de 2022 se aprobó la Ley de Memoria en el Congreso de España. Previamente, EH Bildu había acordado con el Gobierno español la cesión del edificio y parcela de La Cumbre al Ayuntamiento donostiarra, con el objetivo de transformarla en lugar de recuperación de la memoria histórica, centrándose en las víctimas del Estado. El plazo para esta transferencia era de un año.

Desde entonces, EH Bildu, y yo mismo personalmente, hemos requerido en más de una ocasión al alcalde que se pusiera a trabajar en este tema. Incluso llevamos a Pleno dos mociones relacionadas con esta, a mi entender, incompresible demora. Finalmente, a finales de julio, se dio un primer paso: un escueto correo del alcalde preguntando al delegado del Gobierno cómo se debía proceder.

En relación a ello, en una entrevista publicada en agosto de este año por NOTICIAS DE GIPUZKOA, Eneko Goia afirmaba que pidió se formalizara la cesión de La Cumbre a Donostia en julio (a puertas de caducar el plazo recogido en el acuerdo formalizado en Madrid entre EH Bildu y el Gobierno de España) para “que [EH Bildu] no tenga una excusa para echarme a mí la culpa de que no se cumplen los acuerdos”.

En su día le respondí que no era cuestión de culpas, pero sí que era su responsabilidad contactar con el secretario de Estado, abordar lo acordado y ejecutar la cesión, pues ésta se contemplaba al Ayuntamiento de Donostia, no a otra institución. En varias ocasiones le dije también que este acuerdo debíamos valorarlo como una oportunidad para esta ciudad y este país que no podíamos desaprovechar, que debíamos colaborar y no caer en trifulcas estériles.

EH Bildu alcanzó un buen acuerdo que, conviene recordarlo, no supone contraprestación económica ninguna al Ayuntamiento de San Sebastián. La ciudad recuperará terrenos y un edificio significativo. Además, desde el momento mismo de acordar la cesión, se habló de que el proyecto concreto que saliera adelante, en el ámbito de la memoria y la conciliación, se elaboraría en colaboración con otras instituciones y asociaciones vinculadas a la memoria. No se ha previsto en ningún momento, ni así obliga el acuerdo, por supuesto, a que lo lleve a cabo el Ayuntamiento de Donostia en solitario. Se lo he mencionado al alcalde en varias ocasiones.

También, de manera privada y pública, le he insistido al alcalde durante estos meses que lo importante es, primero, hacernos con la titularidad de la propiedad, formalizar la cesión; y, en segundo lugar, dialogar sobre el proyecto, y llegar a los acuerdos necesarios. Es importante conocer que, de hecho, ya se ha avanzado en este aspecto, y se han elaborado propuestas concretas en las que han intervenido personas referenciales en este campo y asociaciones. Me consta que el alcalde está informado al respecto.

Y esto es fundamental desde mi punto de vista, pues un proyecto de esta envergadura y trascendencia, cuyo objetivo es ayudar a conocer esa parte de lo acontecido en este país que se ha ocultado o no tratado debidamente, debe realizarse contando con la aportación de esas personas y asociaciones que llevan años trabajando en este campo.

Es un proyecto necesario para este país, imprescindible para hacer justicia y reparar de alguna manera a esas víctimas olvidadas. Y es un honor poder hacerlo en nuestra ciudad. Sinceramente, creo que el alcalde comparte que, siendo un tema tan delicado, y desde una perspectiva de ciudad e interés general, esta es una oportunidad única que no podemos desaprovechar.

No es momento de reproches. Es hora de actuar, más si cabe, cuando ya se ha formalizado la compra-venta de los terrenos de los cuarteles de Loiola, que entiendo podían tener una prioridad para el alcalde en los quehaceres que exigen relaciones y acuerdos con el Gobierno de Madrid. El tema parece estar cerrado, centrémonos pues, en recuperar La Cumbre para la ciudad.

Por mi parte, me pongo a disposición del alcalde para poder agilizar los trámites necesarios, desde el convencimiento de que colaborando podemos lograr objetivos compartidos que son importantes para esta ciudad, y por supuesto, para este pueblo. l

Portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento de Donostia