Han tenido que pasar 53 años después de que un grupo de sacerdotes contestatarios europeos –entre ellos también vascos y quien suscribe como testigo privilegiado– reclamara la abolición del celibato obligatorio en la Iglesia Católica occidental para que un papa, en este caso el papa Francisco, se haya mostrado públicamente por primera vez a favor de que pudiera revisarse. No ha dicho que él estuviera personalmente dispuesto a hacerlo, como algunas fuentes han sostenido.

Es sin embargo una buena noticia y debiera abrir el camino para que la base de esa Iglesia católica, sacerdotes, religiosos/as y laicos aprovecharan esta oportunidad para empujar al papa a dar los pasos definitivos para que la abolición del celibato obligatorio fuera una realidad cuanto antes. No lo tiene fácil ya que la mayoría episcopal, cardenalicia y cúpula vaticana, abrumadoramente conservadora, no están por la labor.

Esta noticia ha surgido con motivo de la celebración de una década del papa Francisco al frente del Vaticano. Y ha coincidido también con nuevas noticias de abusos sexuales en la Iglesia, y sus correspondientes procesamientos, así como con balances de distintas comisiones creadas, también en Euskal Herria, para destapar los casos de pederastia. Dentro de pocos días el Obispado de Bilbao celebrará el 24 de marzo un acto solemne en la catedral de Santiago para pedir perdón ante Dios a las víctimas de abusos sexuales.

Sacerdotes contestatarios en Coire y Ámsterdam

Fue en el año 1970 cuando grupos de curas contestatarios de Europa, entre ellos también vascos, se reunieron en Coire (Suiza), primero, y luego en Ámsterdam (Holanda) y, entre otros muchos puntos, abordaron la realidad del celibato obligatorio y reclamaron su abolición. Ninguna autoridad del Vaticano ni la mayoría del Episcopado europeo hicieron entonces caso de aquella reivindicación que, de haber sido satisfecha, hubiera contribuido sin duda alguna a reducir al menos la pederastia en la Iglesia católica occidental.

Ahora, 53 años después, el papa Francisco reconoce que podría revisarse ese celibato obligatorio. “No hay ninguna contradicción para que un sacerdote se pueda casar. El celibato en la Iglesia occidental es una prescripción temporal: no sé si se resuelve de un modo o de otro, pero es provisoria en este sentido”, señaló el papa Francisco desde su residencia de Santa Marta, en la Ciudad del Vaticano, en declaraciones al portal argentino Infobae con motivo del décimo aniversario de su papado.

Cuestionado sobre si podría revisarse esta cuestión del celibato, el sumo pontífice respondió que “sí”, para agregar que todos los miembros de la iglesia oriental, o los que quieren, “están casados”.

“En la Iglesia católica hay sacerdotes casados: todo el rito oriental es casado. Todo. Acá en la Curia tenemos uno –hoy mismo me lo crucé– que tiene su señora, su hijo”, señaló la máxima autoridad del catolicismo. El papa, además, reconoció ante ese portal informativo argentino que “el celibato te puede llevar a un machismo”, por lo que subrayó la necesidad de nombrar a más mujeres en puestos de responsabilidad en El Vaticano.

Abolir el celibato obligatorio

Quien suscribe fue víctima de abusos sexuales en el seminario en la década de los 50. Pese a estar ya fuera de la Iglesia, en todos los foros en los que he participado he abogado por la abolición del celibato obligatorio como una de las medidas más eficaces para evitar en el futuro la pederastia en la Iglesia.

Pedir perdón a las víctimas, como insisten las autoridades eclesiásticas, puede estar bien para de alguna forma reparar el pasado. Más importante sin embargo es garantizar un futuro digno y limpio para nuestros adolescentes y juventud. Y, para ello, una de las medidas más eficaces es sin duda alguna la abolición del celibato obligatorio en la Iglesia católica occidental.

Ojalá el próximo acto previsto en la catedral de Bilbao con la presidencia de su obispo Joseba Segura se convirtiera no solo en un acto de perdón a las víctimas, sino en un apoyo total a la actitud mostrada por el papa Francisco y a que esa abolición del celibato obligatorio se haga realidad cuanto antes.