Fachas con corbata

Pedro Sánchez ha anunciado que llevará ante la Comisión Europea el próximo mes de septiembre una propuesta para reformar el mercado eléctrico y fijar un tope al precio de las emisiones de CO2. Sin embargo, la medida que ha acaparado titulares es la de eliminar la corbata de nuestro vestuario, en aras a que este gesto produzca un ahorro energético. Podemos discutir su efectividad, de lo que no dudamos es del ingenio del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufían. Comparte un tuit minutos después de este anuncio, “Fachas subiendo fotos llevando corbata en 3, 2, 1…”. No va descaminado el político catalán.

 

El cerebro de Soto

Recoge el guante y saca las corbatas del armario uno de esos que tiene graves problemas mecánicos con su vehículo, dado que su volante sólo gira a la derecha. Hablamos, por supuesto, de José Manuel Soto, que no pierde la oportunidad de cargar contra todo aquel que esté a su izquierda, o sea, con la práctica totalidad de la población mundial. “No he usado corbata jamás en verano y tampoco mucho en invierno, pero a partir de ahora la voy a llevar hasta en el gimnasio”, así se expresaba en Twitter el cantante cordobés. Algún malintencionado usuario le recomienda que “tampoco se olvide de recoger el cerebro para salir a la calle”.

 

Límites periodísticos

Hay límites que no se deben traspasar, tratándose de nuestra profesión es aún peor y se incrementa la iniquidad si un compañero es el causante. La asociación de periodistas “Ramon Barnils” ha expulsado como socio a Francesc Dalmases. Nuestro personaje, ahora diputado de Juns y jefe de gabinete de la presidenta de la cámara, protagonizó un desagradable incidente con una compañera de TV3. Le recriminó, de forma bastante más que vehemente, que la entrevista, que habían realizado a Laura Borràs, no estaba cumpliendo los términos pactados. Según los testigos el tono y el volumen no eran precisamente de intercambio de opiniones.

 

Hostelería esclavista

Las jornadas interminables de trabajo no son cuestión del pasado, todo dueño de un negocio de hostelería asume que sus horas de trabajo se van a multiplicar. Lo que no es admisible es que los empleados de este sector sufran el mismo inhumano horario. Un mensaje en Twitter ha provocado una viral respuesta: “Podéis echar cuentas pero ya os lo digo yo: 57 horas a la semana. Estoy dado de alta a 20 horas semanales, me pagan 40 según convenio y trabajo 57, de las cuales de esas 17 de más no me pagan ni 1€”. Incluso la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha mostrado su indignación y advertido sobre la ilegalidad que se está cometiendo.

 

Time to move to Rusia

Personalmente, como creo que el ha sucedido a multitud de usuarios, pensaba que estábamos ante un fake, un vídeo falso. La embajada de Rusia ha publicado una pieza audiovisual en la que animan a trasladarse a su país. Una sucesión de idílicos argumentos son las razones que aducen para desplazarse hasta su madre patria. Desgranamos alguno de ellos: gas barato, al igual que el agua y la electricidad, rica historia, arquitectura única, mujeres bonitas, valores tradicionales, hospitalidad, deliciosa cocina y vodka. Entre estos ingredientes, aderezados con unas paradisiacas imágenes, no vemos referencia alguna a la invasión de Ucrania.