oto cierta tirria innecesaria en los ataques al Zinemaldia por la decisión de otorgar el Premio Donostia a Johnny Depp. A mí la única crítica que se me ocurre es que hayan tardado tanto en dárselo. No sé si nado a contracorriente o tengo ya el carné de machista y no he sabido detectarlo pero de un festival de cine espero que se premie el trabajo cinematográfico de hombres y de mujeres por igual y basándose en los mismos méritos. Me asusta la gente que prejuzga y la que señala a los demás quién es digno de recibir, o no, un premio ligado a su trayectoria profesional. Que no tenía que venir Woody Allen a grabar una película a la ciudad, que le retiren el premio a Depp... y decíamos que Donostia era la ciudad del cine. Se empieza quitando premios, se sigue desaconsejando proyectar según qué películas y se acaban retirando la filmografía de alguien. Será que no soy de idealizar personajes, o que sé diferenciar realidad de ficción, pero Kevin Spacey me sigue pareciendo un gran actor -House of cards se fue a la mierda sin él- y me encantaría volver a ver La hora de Bill Cosby porque la condena de Bill Cosby no puede borrar que pusiera en antena la primera sitcom protagonizada por actores negros en televisión. Y digo más, me aterró que pidieran la retirada de Lo que el tiempo se llevó por racista, y algo parecido para la serie Raíces. Y en este momento, me preocupa que el lío que se ha montado llegue a oídos de Depp y renuncie a recibir su más que merecido Premio Donostia a su carrera.