Hasta mi alto nivel de optimismo se vio mermado al finalizar el partido de ida ante el Mirandés. Lo reconozco. Visto lo visto hasta entonces, nadie se esperaba que el equipo txuri-urdin fuera a acusar la presión de sentirse a las puertas de la gloria. Pero con el paso de los días mi depósito de ilusión se ha vuelto a reponer y confío plenamente en que esta Real logrará clasificarse para la final (sí, esa que tantos años llevamos ansiando). Así que estos son mis cinco argumentos? y, como diría Groucho, si no les gustan, tengo otros. 1. La Real debe imponer su superioridad de categoría ante un rival con dos días menos de descanso. 2. La ventaja (2-1), pese a ser mínima, es suficiente como para igualar el factor cancha con el que cuenta el conjunto burgalés. 3. Los de Andoni Iraola no ganan en ilusión a los de Imanol Alguacil; aquí llevamos 32 años sin disfrutar de una final. 4. Los blanquiazules no solo se han llevado todos sus partidos de Copa (torneo del que son los máximos goleadores), sino que, además, están firmando una espectacular trayectoria liguera. 5. Anduva no puede ser más temible, por mucho que hayan caído tres representantes de Primera, que el Bernabéu y su conocido miedo escénico. Pero, como les digo, si no les convencen, tengo muchas más razones para exponerles. Aupa Real!